Esteban cumplió 10 años el lunes 9 del mes en curso y accedió a trasplante mediante la aparición de un ángel donante de 7 años, en el Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu. El milagro se dio luego de casi dos años de espera.
Su historia es muy especial porque su mamá murió en el parto y le adoptó ña Teodolina de Delvalle, su mamá de corazón. Viven en Caaguazú y ayer cuando recibieron la ansiada noticia la alegría invadió sus corazones y la de toda su comunidad.
“Me dijo el doctor que (su nuevo corazón) latió demasiado bien, pero toda cirugía tiene sus riesgos y tenemos que esperar. (Esteban) me miró y le dije: 'Esteban ya tenemos nuevo corazón, vamos a reírnos juntos'. Le pregunté: '¿te duele algo papito?, y con la cabeza indicó que no y apretó mi mano”, detalló la mujer.
La señora aprovechó la ocasión para agradecer la inmensa solidaridad de la familia del ángel donante, que de esta manera puede dar vida a su hijo, ya que pese al dolor, entendieron la situación. Igualmente a los médicos y personal de enfermería que nunca les dejaron solos.
La jefa de Cardiología del Acosta Ñu, Dra. Nancy Garay, informó que el trasplante se inició alrededor de las 21:30 y se prolongó hasta las 02:00 de este sábado. Informó que se encuentra estable, pero que se debe esperar que transcurran las horas críticas, que son las primeras 72 horas pos trasplante.
La última vez que se había realizado un trasplante en niño fue en 2017, siendo beneficiada Jennifer León, entonces con 8 años. Por la falta de donantes en los últimos meses fallecieron en la espera dos niñas.
El cardiocirujano Marcos Melgarejo informó que el diagnóstico de Esteban era de una miocardiopatía hipertrófica congénita, que le tenía muy limitado. Consultado respecto al donante, dijo que se encontraba en el Hospital de Trauma luego de sufrir un accidente de tránsito y que contaba casi con la misma edad del receptor, peso, e igual grupo sanguíneo.
Agregó que el paciente receptor actualmente se encuentra estable, con respirador por protocolo. Añadió que se debe esperar para hablar del éxito de la cirugía, pero que están muy optimistas.