María Florencia Morel Brizuela, Susana María Ivasiuten Haurelechen, Lucía Karina Flores Barrios, Teófilo Giubi, Clarissa Núñez, Víctor Colmán Roa, Goani López Estigarribia y Raúl Rodolfo Sánchez Benegas son los funcionarios que dejaron de pertenecer al plantel de funcionarios de Yacyretá, según informaron desde la institución.
Las desvinculaciones fueron tanto de funcionarios contratados como de permanentes, todos con menos de 10 años de antigüedad en la binacional. Estos despidos se realizaron dentro de un programa de reestructuración del talento humano que trabaja para la institución, expresaron.
Nicanor Duarte Frutos, actual director de la EBY, mencionó a los medios de prensa que con la supresión de los beneficios indebidos la entidad ahorrará alrededor de G. 4.000 millones por año. Es para acabar con la “fiesta y el clientelismo grosero”, apuntó.
Entre los funcionarios desvinculados figura Raúl Rodolfo Sánchez, hijo del exdiputado colorado Raúl Sánchez, quien estaba a cargo de la Dirección de Coordinación Social con un sueldo de casi G. 14.000.000 más otros beneficios. Sánchez fue duramente criticado debido a que presentó reposos por 200 días en 2019, aunque de igual forma recibió las beneficios de “presentismo”.
Los ocho despidos de funcionarios de la entidad se dieron luego de que se efectuara una auditoría médica de los colaboradores permanentes y contratados. En este informe se notaron ciertas irregularidades que determinaron la desvinculación de los funcionarios. Esta lista podría ampliarse, debido a que se siguen realizando auditorías con el fin de suprimir beneficios para los comisionados que no cumplen funciones en la institución.