Siendo muy joven, don Escolástico se alistó para servir a la patria. A los 17 años, fue a defender la heredad nacional, en la Guerra contra Bolivia en el Chaco paraguayo.
Recuerda que fueron difíciles los tiempos de la lucha en el Chaco, pero tenían una sola opción: defender la tierra paraguaya. Sin embargo, al término de la contienda chaqueña, dijo que regresó a su comunidad de Cerro Pinto, donde igualmente luchó duro para poder comprarse un terreno para cultivar.
Pidió a los gobernantes que se ocupen y preocupen más de los pocos excombatientes que aún viven y pasan necesidades. Dijo que él tiene la suerte de contar con hijos que lo cuidan, y que eso le fortalece para seguir viviendo más años.
Su rutina diaria es levantarse a las 05:00, rezar a su santo patrono San Blas y luego tomar mate. A continuación, como desayudo, desde hace años toma leche de vaca recién ordeñada.
El excombatiente solo tiene problema de presión alta, pero fuera de eso, no padece ninguna otra dolencia. En su homenaje, ayer llegó hasta su domicilio la Banda de Músicos de la Artillería de Paraguarí, que ofrecieron una retreta que hizo emocionar al agasajado al escuchar la polca “13 Tuyutî”.
Posteriormente, cuando vio que llegó la concejala municipal local Ada Ramírez (ANR) se levantó y bailó con ella.
En la ocasión, el TCnel. Maximino Álvarez, del Comando de Artillería de Paraguarí, felicitó al excombatiente por sus 103 años y valoró que gracias él y miles de compatriotas el Paraguay no se perdió el Chaco, durante una guerra sin igual contra Bolivia.
La concejala Ada Ramírez dijo que es emocionante visitar al último excombatiente de la Guerra del Chaco en esta ciudad, porque representa una reliquia y el orgullo para la comunidad, porque Don Cola forma parte de la historia de nuestro país, y que eso es reconocido por las autoridades municipales, y por ello, en cada cumpleaños, llegan a saludarle.
El excombatiente tuvo dos esposas, y enviudó las dos veces. De su primer matrimonio, con Faustina Báez Ayala, tuvo 8 hijos: Filomeno, Francisco, Juan Isidro, Mariano, Cándido, Andrés, Eugenia y Anacleta. También cuenta con sus 42 nietos y 36 bisnietos. Con la segunda esposa, Luciana Gómez, no llegó a tener hijos, señaló Anacleta Báez, una de las hijas.