Fue conocida por varias generaciones, y vivió sola casi toda su vida. Maia, la única elefanta del Zoológico de Asunción y del país, falleció este sábado en horas de la siesta, informó el doctor Diego Ayala, veterinario de la institución. Tenía 49 años, y en mayo iba a cumplir 50.
Los problemas de salud de la elefanta fueron agravándose en los últimos meses, dijo el veterinario. Recibió sus medicamentos diarios esta mañana, comió y, cerca de las 14:00, tomó un poco de agua con su trompa, se derramó el líquido por el cuerpo, y luego cayó inmóvil: había muerto de un infarto al lado de su pileta.
Ayala precisó que desde octubre pasado la salud de la elefanta era monitoreada por una especialista de los Estados Unidos, quien aventuró que no le quedaba mucho tiempo de vida a Maia. “Entonces, nos centramos en que pasara bien sus últimos días de vida”, sostuvo Ayala.
Maia llegó al país en 1972, cuando solo tenía unos dos años. Su historia estuvo marcada por la soledad y, muchas veces, el abandono. El elefante macho con el que fue traída falleció poco tiempo después de llegar al Paraguay.
Recién cuando la ganadera Maris Llorens tomó las riendas del zoológico, se implementaron mejoras que le permitieron a Maia una mejor vida, más cómoda, con un predio especialmente adaptado.
Maia comía entre 120 a 140 kilos de alimentos por día, y sufría de artrosis y sobrepeso, factores que contribuyeron a su deceso. El animal será enterrado en el mismo lugar en donde vivió toda su vida, precisó el veterinario Ayala. Existe mucha consternación entre los funcionarios del zoológico.