La defensa del diputado Ulises Quintana –imputado por los hechos punibles de narcotráfico en grado de complicidad y lavado de dinero– presentó un habeas corpus reparador y genérico pidiendo la rectificación de la prisión preventiva del diputado.
El documento fue ingresado mediante el trámite judicial electrónico y queda a cargo de la Sala Penal resolver si concede o no la libertad al diputado. Para la defensa del diputado, no existen motivos para que este permanezca preso, y solicita a la Corte la admisión del recurso y el beneficio del arresto domiciliario. “La gravedad de un delito o la necesidad de proseguir la investigación no justifican de por sí una prisión preventiva prolongada”, según argumentan.
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“No pretendo desligarme de la obligación de subordinarse a los mandatos de la Justicia; tengo trabajo en Paraguay; tengo a mi familia, a mi madre, recientemente viuda, a quien cuidar y mantener; a mis hijos; algunos bienes que supe reunir con tanto sacrificio y no tengo la intención de sustraerme de ninguna manera”, expresa el diputado en parte del escrito.
También resalta que pretende seguir con sus actividades políticas y presentarse como precandidato a la intendencia de Ciudad del Este.
El pasado 26 de diciembre, la jueza Alicia Pedrozo ratificó la prisión preventiva para Quintana y ordenó que siga recluido en la penitenciaría de Viñas Cue. Ya en esa ocasión, el legislador había planteado su arresto domiciliario, pero este pedido fue rechazado ya que, a entender del juzgado, existe posibilidad de fuga y obstrucción de la justicia.
Quintana está imputado por los hechos punibles de narcotráfico en grado de complicidad y lavado de dinero. Salió de la penitenciaría militar de Viñas Cue el 8 de julio pasado, pero volvió a prisión el 29 de noviembre por orden de la jueza Pedrozo.
Permiso para asistir al sepelio de su padre
El pasado lunes 27 de enero, la jueza Cinthya Lovera concedió un permiso especial a Quintana para asistir al sepelio de su padre, Cleto Quintana, quien falleció a causa de una enfermedad terminal.
Quintana fue hasta Ciudad del Este bajo estricta custodia. Estuvo durante 30 minutos en el salón velatorio Las Misiones del barrio Boquerón. Desde allí se trasladó al cementerio, ubicado en el barrio Don Bosco de esta ciudad, donde se realizó el sepelio.
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