Antes de la licitación culminada semanas atrás, había tres empresas que pagaban 2% de la venta bruta al aeropuerto por instalar sus duty free; ese monto, sumado al alquiler y otras expensas, generaba un aproximado de US$ 500.000 al año entre las tres firmas. El año pasado, la nueva administración decidió realizar un concurso en la cual todas se presentaron pero solo una quedaría para seguir explotando el servicio.
La ganadora fue Luryx Duty Free, que, según Melgarejo ofreció pagar el 15%, es decir 13 veces más que las anteriores firmas. Según esos cálculos, habrá un ingreso extra de aproximadamente US$ 6 millones. Aclaró que esas ganancias no se verán claramente en el primer año, debido a la gran inversión que realizará la empresa.
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“Consideramos que es una gran propuesta, varían enormemente los porcentajes que estaba percibiendo anteriormente la Dinac y, sobre todo, plantea una inversión gigantesca (…) Creemos que hicimos lo correcto, anteriormente ninguno de los servicios fueron producto de concursos, era por arbitrio de autoridades”, destacó en contacto con ABC Cardinal.
Ante las quejas por presuntas irregularidades en la licitación, se limitó a decir que en todos los concursos que realicen como parte de la reingeniería del aeropuerto habrá quejas. “Vamos a llevar (la terminal aérea) a la actualización, lo que va a generar enormes utilidades de diferencia con relación a lo que estamos actualmente ganando, pero vamos a tener, segurísimo, muchísimos plagueos”, aseveró.
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Debido a la queja de las dos empresas que perdieron en la licitación, la Contraloría General de la República solicitó que la Dinac remita una serie de documentos que hacen al concurso para la explotación de estas tiendas libres de impuestos.
Por otra parte, destacó que como parte del nuevo sistema de cobro por estacionamiento ahora se gana 10 veces más que años atrás y las empresas que ofrecen el embalaje de maletas pagarían US$ 2.500 extra al mes.