El aspecto turbio y graso que presenta el arroyo Caañabé fue denunciado ante el Ministerio Público, cuyos representantes se constituyeron en el lugar, no así los del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
El concejal Alberto Virgilli (ANR) había tomado muestras pero no conseguía aún que se realice el estudio del agua, atendiendo a las vacaciones en la Facultad de Química de la Universidad Nacional de Asunción. Queda ahora que la Municipalidad pague al Instituto Nacional de Tecnología Normalización y Metrología (INTN) el estudio necesario para poder acercar los resultados a la Fiscalía, explicó el edil.
La denuncia ante el Ministerio Público también la realizó la administradora de la curtiduría Durli Leaters SA, Lenise Fell. Fue a los efectos de deslindar responsabilidades, atendiendo a que la firma fue denunciada meses atrás por supuesta descarga de restos industriales y esta vez la descarga en el arroyo se produjo mucho antes de llegar al puente ubicado en la ruta PY01 Mariscal Francisco Solano López.
Se aguarda la presencia de las autoridades responsables del ambiente. En febrero de 2019, el ministro del Mades, Ariel Oviedo, había anunciado que con el Parque Tecnológico de Itaipú se iba a instalar en el arroyo Caañabé un sensor que iba a avisar cuando hay alarma y que iba a permitir un monitoreo permanente. Sin embargo, hasta la fecha no se tiene novedad alguna respecto a dicho proyecto.