Luces navideñas: precaución para evitar percances en estas fiestas

El voluntario Eduardo Mendez, de la Unidad de Búsqueda y Rescate (SAR) recordó cuáles son los riesgos de incendio que existen al momento de decorar las casas con luces navideñas. Un momento tan divertido de fin de año se puede convertir en un percance si es que no tomamos las precauciones adecuadas. Tome nota.

El árbol no debe estar cerca de lugares inflamables de la casa. Además, se debe apagar en la noche.
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Las fiestas de fin de año son un momento de algarabía y colorido, en el que las familias disfrutan de decorar la casa con los característicos adornos navideños.

Pero, aunque sea difícil de imaginarlo, un momento de tanta felicidad y compartimiento en familia, puede convertirse en un accidente solo por no tener en cuenta ciertas prácticas de seguridad.

No tiene nada de malo disfrutar de las luces navideñas y de todos los novedosos artefactos luminosos que se utilizan en estas fiestas, pero es importante no olvidar que estos dependen de la electricidad, y siempre existen riesgos de cortocircuito. Es por eso que se deben considerar ciertos hábitos de prevención.

Para que en estas fiestas solo nos ocupemos de divertirnos, el voluntario Eduardo Méndez, del SAR, nos brindó algunas recomendaciones al momento de manejarnos con las luces, en especial las del arbolito de Navidad, que está dentro de la casa, pues el espacio cerrado siempre representa un riesgo mayor de incendio.

Sobrecarga es el gran riesgo

El principal factor por el que el bello arbolito de navidad se convierte en un posible riesgo de incendio es que en estas fechas existe una sobrecarga de la línea de energía eléctrica, con luces que todas las personas instalan, y que no están presentes durante todo el año, por lo que el sistema no está acostumbrado.

Por otra parte, el arbolito normalmente está hecho de un material inflamable, por lo que si está cerca de una entrada de electricidad que pueda presentar un cortocircuito, no es necesario demasiado calor para que se genere un incendio en pocos segundos, así como se puede ver en el video que acompaña la nota.

“Se recomienda principalmente que si va a estar dentro de la casa el arbolito, o el pesebre con lucecitas y casita de paja, no se deje los artefactos encendidos cuando no estará nadie en la casa o durante la noche”, expresó el voluntario.

Si el árbol de navidad está afuera, el riesgo de cortocircuito disminuye considerablemente.

Revise sus luces

Además, tenga en cuenta que después de haber guardado unas luces por un año, por ejemplo, es fundamental hacer una revisión previa antes de ponerlas en uso nuevamente para la nueva fiesta navideña.

“Lo primero, para su uso normal, es verificar que ningún cable de las luces esté pelado. Si es que se puede, sería interesante no poner luces en los pesebres. Es una costumbre relativamentre nueva para que el pesebre sea llamativo”, aconsejó el bombero.

Añadió además, que tanto el árbol navideño como el pesebre con luces, no deben estar cerca de pertenencias muy inflamables de la casa, como un estante con papeles o cortinas, por ejemplo.

Debe haber un plan

Un punto importantísimo que se debe tener casi “ensayado”, en la familia, es que todos sus integrantes deben saber exactamente qué hacer si ocurre un accidente de esta naturaleza. En otras palabras, se debe manejar un plan de emergencia familiar.

“Esto es necesario para que en caso de darse un principio de incendio, las cosas no se salgan de control por el pánico. La familia tiene que saber tener el mismo plan si pasa algo peligroso. Por ejemplo, salimos todos a la calle y llamamos a los bomberos, entonces, estamos seguros de que toda la familia sabrá qué hacer”, recomendó el voluntario.

Recuerde que para reportar una emergencia por incendio usted puede llamar al 132 o al 911.

Tenga un extintor en casa

Una práctica muy útil aconsejada por el profesional, aunque no es una costumbre en las familias paraguayas, es tener un extintor chico (de cuatro kilos) con su mantenimiento al día y saber el uso. Esta sencilla práctica podría salvar vidas y pertenencias.

“Usar un extintor es lo más fácil que hay en la vida. Prácticamente es cuestión de leer las instrucciones que trae el producto”, afirmó el voluntario.

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