A días de haberse iniciado el novenario de la Virgen de Caacupé, todo se pone a punto en la capital espiritual del país con miras a la misa central, que será el 8 de diciembre. Antes de la fecha, como es costumbre, numerosos son los fieles que se adelantan a peregrinar y así pagar sus promesas. A la fecha, alrededor de un millón de personas ya han concurrido a la Basílica de Caacupé.
En contacto con ABC Cardinal, monseñor Ricardo Valenzuela comentó que el presidente de la República ya había pasado por Caacupé días previos, justamente adelantando su visita, y que en ese momento “insinuó” que ya no podría asistir a la misa principal de Caacupé debido a que se comprometió a asistir a la toma de mando del presidente argentino, Alberto Fernández.
Se le consultó entonces si, pese a la ausencia del mandatario, se dará un mensaje al Poder Ejecutivo, dado que la Iglesia Católica tiene por costumbre realizar cuestionamientos a los Poderes del Estado en esta actividad religiosa. Sobre esto, Valenzuela dijo que “todavía quedan días para pensar sobre cuál será el mensaje. Cada día tiene sus momentos y sus novedades. Suelo esperar al último día para ver qué novedades hay”, añadió.
Mensaje para el país
Ricardo Valenzuela recordó, por otro lado, que para la homilía, si bien es redactada por los obispos, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) tiene una pequeña participación en lo que será el mensaje final a los gobernantes.
“Esto no es exclusivo para la Diócesis; es una fiesta de todo el país, por lo que siempre es importante la colaboración de la CEP. Hay correcciones que se hacen hasta último momento”, detalló Valenzuela.
Al inicio del novenario de la Virgen de Caacupé, monseñor Gabriel Escobar se refirió a la excesiva impunidad sobre los crímenes ambientales.
Fue consultado también sobre la precariedad que pasan los peregrinos para llegar a la Basílica, debido a que en el trayecto ni siquiera hay sombra, pues los árboles de eucalipto se han quitado hace tres años. Además, se le preguntó por qué no reclaman como Iglesia a las autoridades por la falta de seguridad policial en la noche y por la ausencia incluso de banquinas para caminar, exponiendo a la gente al peligro.
Ante esto, Valenzuela mencionó que existe un acuerdo entre la Municipalidad de Caacupé y la Entidad Binacional Yacyretá, para que quede a cargo del ente planificar todo lo que será el eje de entrada y salida a la ciudad.
“Se ampliará la ruta y a los costados se plantarán árboles”, mencionó monseñor, pero señaló todas las actividades como a futuro, cuando ya hace tres años que los peregrinos sufren la falta de sombra en la zona.
El eclesiástico reconoció que existen detalles que se les escapan, pues Caacupé es una ciudad chica como para recibir a tanta cantidad de gente.