De acuerdo al reporte de nivel de los ríos publicado en el portal oficial de la Dirección de Meteorología e Hidrología, el río descendió 4 cm en las últimas 24 horas, llegando así al nivel de 0,82 m en la cuenca de Asunción.
De esta manera, vuelva a caer aquella esperanza que estaba teniendo la población y principalmente el Centro de Armadores Fluviales, que estaba sumamente preocupado porque se ve perjudicado el negocio del transporte fluvial.
E 19 de noviembre, el agua llegó al alentador nivel de 0,89 metros, y un poco antes, el 1 de noviembre, alcanzó 0,95 metros.
Luego, el registro muestra que los niveles vuelven a bajar, pocos centímetros, pero en forma sostenida y preocupante.
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Peligro de sequía
La gravedad de que el río baje radica en el peligro de sequía. El cauce desciende luego de unos niveles históricamente elevados a los que había llegado meses atrás.
Apenas en el mes de mayo, específicamente el 29 de aquel mes, el río había llegado a los 7,58 metros, cerca del nivel de desastre, establecido en 8 metros.
Si embargo, desde agosto se vino dando este descenso paulatino de 3 a 5 centímetros por día aproximadamente.
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Pero lo que primero se creyó un gran alivio que permitiría a los damnificados volver a sus viviendas, luego se tornó preocupante. El descenso del río perjudica el transporte fluvial, que directamente ya no se podrá realizar si sigue bajando el agua.
Según los hidrólogos, la tendencia es que el río siga bajando hasta finales de diciembre, salvo que haya una lluvia importante en estos últimos meses del año que haga que el nivel se mantenga.