El comisario Balbuena dijo que existen 203 casos específicos de fraude, adulteración de informes laboratoriales cometidos por médicos, laboratorios y enfermeros con la venia de los jóvenes. Uno de los casos ya fue denunciado a la Fiscalía de Luque, aunque no precisó la unidad en la que cayó la causa.
En una rueda de prensa, Balbuena explicó que los resultados médicos recibidos de los postulantes son evaluados por profesionales de blanco de la institución. Agregó que la subcomisión de la inspección médica acogió más de 5.200 carpetas, de las cuales quedaron para la Academia de Policías 317 aspirantes que continúan en carrera, y para el Colegio de Policía, 2.800 jóvenes.
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Explicó que en la cartilla entregada a los aspirantes en el momento de la inscripción figuran todos los parámetros que deben tenerse en cuenta para el chequeo médico. Aseguró que cada joven firmó vía escribanía el consentimiento de acatar el reglamento sin excepción. Una de las causales del descontento de los postulantes, por ejejmplo, es que aquellos que tienen tatuajes “a la vista” y de apología al crimen y otros delitos, no podrán ingresar a la Academia.
“El reglamento niega el ingreso a personas que tienen tatuajes en las extremidades superiores e inferiores. En el artículo 2 del reglamento de admisión figura tácitamente eso: en el tronco, en la segunda vértebra y en el cuello. Muchos trataron de engañarnos. Maquillaron sus tatuajes, y fueron descubiertos en el momento de la inspección médica. Por el solo hecho de tratar de burlar (el reglamento), ya constituye un hecho de deshonestidad y (motivo de) descalificación”, dijo el director.
Finalmente, el director de la Isepol manifestó que dentro de la fase de evaluación quedan el examen físico, que tendrá lugar en la próxima semana, y el intelectual, en su forma escrita, prevista para diciembre. Indicó también que hasta las 15:00 de mañana serán recibidos los reclamos de los postulantes, que serán contestados en diez días. Cada uno de los jóvenes será llamado para la explicación de la exclusión.
“Se han detectado irregularidades, que van hasta la comisión de hechos punibles. Estamos obligados a informar al Ministerio Público el presunto fraude de los documentos originales de contenido falso. Por ejemplo, entre la multiplicidad de problemas que hay, un doctor especialista dermatólogo no es el que firma el examen. Otro, un doctor con registro tal firma el documento, pero en realidad la matrícula no le corresponde, sino es de otro doctor”, expresó.
El director de Isepol fue interrumpido por el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, quien defendió a las personas con tatuaje, y no entendió la explicación dada por Víctor Balbuena respecto al reglamento. Cuestionó que la Defensoría del Pueblo no haya sido incluido en el proceso de evaluación y solicitó que sea modificado el reglamento para incluir a personas que tengan el cuerpo tatuado.