Este es el principal dato que presenta el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) publicados en el informe “Consecuencias socioeconómicas del embarazo adolescente en Paraguay” - MILENA 1.0, que estima el impacto económico y social del embarazo y de la maternidad adolescente en los años 2017 y 2018.
En Paraguay, el embarazo de adolescentes genera pérdidas anuales de más de 703 mil millones de guaraníes (alrededor de 125 millones de dólares) en la actividad productiva de las mujeres y de 64 mil millones de guaraníes (alrededor de 11,5 millones de dólares) para el Estado. Este es uno de los resultados más contundentes del informe presentado.
Lea más: Niña de 13 años dio a luz a un bebé prematuro que luego falleció
Unos US$ 136.500.000 totaliza la suma por inactividad laboral, desempleo e ingresos no percibidos por el Estado paraguayo por concepto de impuestos de IVA e IRP, más el gasto público en salud.
Para realizar estas mediciones, el UNFPA formuló la metodología MILENA, que detalla y cuantifica los efectos en términos de educación, de participación en el mercado laboral y del nivel de ingresos de las mujeres que tuvieron hijos durante la adolescencia. A la vez, se expone lo que el Estado pierde anualmente y se estima cuánto le cuesta al país la atención del embarazo y el parto en este sector de la población.
Datos alarmantes
-Uno de cada seis nacimientos registrados en el año 2017 en Paraguay, fueron resultado de partos de mujeres cuyas edades oscilaban entre los 10 y los 19 años, es decir, de niñas y adolescentes.
- En 2017 hubo 115.895 nacimientos en el país. De estos, 18.463 correspondieron a adolescentes de 15 a 19 años, y 614 a niñas de entre 10 y 14 años, es decir, más de 19.000. Sumados, constituyen un 16,5% del total de nacimientos registrados.
- Cada día, se registran dos nacimientos en niñas de 10 a 14 año y cada una hora, dos adolescentes de 15 a 19 años dan a luz en Paraguay.
Esto configura un problema social porque la maternidad temprana impacta no solo en la vida de estas niñas y adolescentes, disminuyendo así sus oportunidades y las de sus hijos e hijas, sino también en el desarrollo y la economía del país.