El especialista dijo a ABC Cardinal que las dos empresas que se presentaron a la licitación tienen bastante experiencia en la organización de elecciones y sostuvo que los aparatos gozan de una seguridad muy alta. “En un ambiente informatizado a lo mejor puedo llegar a saber en un laboratorio cuál fue el voto, pero trasladar eso a un local de votación, a 15 mil máquinas de votación, es imposible”, resaltó.
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Afirmó que estas máquinas van a favorecer el sistema de listas desbloqueadas y que no hay argumentos sólidos para desconfiar de las mismas. “Realizar fraude con estas máquinas es casi imposible. Hay un registro físico e informático con una garantía mucho mayor que votar con papeletas”, expuso.
Para reforzar la confianza en el uso de las máquinas, Ljubetic mencionó que el TSJE no terceriza ningún aspecto de las elecciones: el TREP, la capacitación, la distribución de las máquinas y la preparación correrá por cuenta del personal de la institución.
En la víspera, legisladores colorados amenazaban con dejar sin efecto el sistema de urnas electrónicas justo en el momento en que se abrían los sobres de la licitación. Los argumentos son el alto costo y la supuesta inseguridad. El TSJE gastará US$ 23 millones en el alquiler de 15 máquinas para voto electrónico.