Esta tarde –luego de una caldeada sesión extraordinaria– los ediles votaron y decidieron elevar al Ministerio del Interior el pedido de intervención de la Comuna de Lambaré. La sesión tuvo que realizarse en el comedor de la Comisaría N° 4, en cercanías de la sede municipal, debido a que funcionarios adherentes al intendente Armando Gómez impidieron que se sesione en la institución.
Votaron por la intervención Daniel Molinas (PLRA), Nelson Medina (PLRA), Luis Paciello (FG), Víctor Silvera (ANR), Adolfo Sosa (PLRA), María Gloria Valenzuela (PQ), Blas Delgado (ANR), Santiago Maldonado (ANR), Guido González (ANR) y el titular de la Junta, Fernando Báez.
Votó contra la intervención Lorenzo Mendieta (PLRA) y el concejal Alfredo Lezcano estuvo ausente por motivos de salud.
El Ministerio del Interior debe remitir este pedido al Poder Ejecutivo, que a su vez lo debe enviar a la Cámara de Diputados para su análisis.
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El concejal Luis Paciello resaltó que la solicitud de intervención se da luego de agotar las instancias de diálogo y ante la falta de respuesta del intendente a los pedidos de informes, reclamos y también a las irregularidades en cuanto a la administración de los recursos de la Comuna.
A su vez, el edil Daniel Molinas solicitó al intendente que renuncie y “baje los decibeles” para evitar enfrentamientos entre adherentes. Santiago Maldonado se sumó a esta moción.
Por su parte, el edil Lorenzo Mendieta, del PLRA, calificó de ilegal la sesión, debido a que se inició 15 minutos luego de la hora establecida incluyendo los minutos de tolerancia. Pidió también una pericia caligráfica para determinar la veracidad de la planilla de asistencia presentada. Argumentó que con la intervención se va a postergar aún más el pago a los funcionarios.
Según el concejal Víctor Silvera “la ciudadanía perdió la confianza en Armando Gómez”, por lo que como representante de los electores debe actuar en consecuencia. Adelantó su voto por la intervención.
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También Adolfo Sosa se sumó al pedido de intervención y pidió al intendente que renuncie. María Gloria Valenzuela se pronunció en el mismo sentido.
La sesión extraordinaria en la que se decidió la intervención de la Comuna lambareña se realizó luego de sortear varios incidentes. Primeramente, funcionarios de la Municipalidad no dejaron ingresar a los ediles a la institución, quienes posteriormente se trasladaron a la comisaría cercana, de donde, luego de unos 15 minutos, el comisario los invitó a “abandonar el sitio”. Finalmente, optaron por reunirse en el comedor de la dependencia policial.
La fiscala Blanca Agüero se constituyó y resaltó que en la Municipalidad no existían garantías para realizar la sesión, por lo que fueron hasta la comisaría.
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El principal cuestionamiento a la gestión de Gómez es la falta de pago a funcionarios de la Comuna con una demora de entre dos y tres meses, además del malgasto de dinero de Fonacide en la merienda escolar y en la adjudicación de obras arbitrariamente por vía de la excepción.
Al término de la sesión una serie de disturbios fueron protagonizados por los funcionarios adherentes al intendente para impedir que los concejales abandonen el sitio. Lanzaron cascotes y petardos hacia la Comisaría y las personas que estaban en el patio del lugar.
Tras casi una hora de incidentes, los ediles lograron salir de la Comisaría en un camión blindado del Grupo Especial de Operaciones (GEO).