Sandra Bareiro, propietaria de la vivienda afectada, lamentó que el hogar que le costó un año formar, ahora haya quedado reducido a escombros. El incidentes se debió a que un terreno contiguo realizó la carga de tierra para subir el nivel, pero el muro de contención que construyeron cedió con la lluvia, y terminó sepultando la vivienda.
Bareiro indicó que el propietario del terreno vecino ya se comunicó con ellos y se comprometió a pagar los daños ocasionados. La mujer demostró su congoja al ver todas sus pertenencias bajo la tierra y restos de ladrillo y cemento.
No obstante, valoró que su mascota no haya sufrido consecuencias del derrumbe, y que, además, esto se produjera mientras ella y su pareja se encontraban en el trabajo.