Miranda, quien se calificó de activista “provida” y “profamilia”, dijo a ABC Cardinal que varios grupos departamentales organizaron la idea del “sabanazo” para evitar enfrentamientos con la marcha LGTBI, de manera tal que “la gente más enervada quede del otro lado” de las sábanas.
Además expuso que el sábado se comunicó con las autoridades para exigir una fuerte presencia policial durante la marcha, “para precautelar la seguridad”.
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A pesar de los videos que circularon sobre los incidentes, la edil aseguró que “no hubo ningún momento de desborde ni ataques como la prensa quiso mostrar” y sostuvo que se trató de una “estrategia de guerrilla” por parte del grupo LGTBI. “Yo estuve ahí y yo vi lo que ocurrió. Acá hay un ataque a la Iglesia y a los ‘provida’. Es la gente del lugar la que estaba con los ánimos caldeados”, se defendió.
Según su óptica, “no hubo choque y no hubo enfrentamiento. Ellos mismos (el grupo LGTBI) explotaban las bombas durante su marcha. Ni los del sabanazo ni los vecinos tenían petardos. Eso es lo que me indigna, tenían explosivos que sonaban fuertísimo. Tenemos videos donde se ve dónde plantan las bombas, incluso en la casa donde después se quedan”, refirió.
Respecto a los manifestantes que denunciaron ser víctimas de violencia y se observa que están ensangrentados, dijo que solo los vio cuando empezaron a gritar, pero que no puede decir si fueron atacados con una piedra, ya que “los grupos ‘provida’ y ‘profamilia’ estaban muy alejados, detrás del sabanazo”.
Si bien afirmó que “no puede acusar si ellos mismos se infringieron” las lesiones, no supo explicar lo sucedido con la persona agredida. Además, dijo que existe “otra versión” dada por los bomberos, que supuestamente indicaron que de los tres lesionados que iban a ser trasladados al hospital, dos decidieron bajarse para no recibir asistencia médica. “¿No parece raro? Si se iba a tener un informe médico. Eso se está averiguando. Tenemos la versión de que al decir que se van a ir al hospital ellos se bajan”, expuso.
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Defendió al colectivo “provida” con el argumento de que lo que hicieron “solo fue acompañar al máximo para que no haya desbordes. Yo no sé qué hubiera pasado si nosotros no estábamos”. Asegura que el seguimiento de la marcha LGTBI fue a causa de que el colectivo hace “exhibicionismo”, aunque luego dijo que no presenció un acto de esta naturaleza el domingo.
Celebró que el intendente de Hernandarias (Rubén Rojas, ANR) haya prohibido la marcha del colectivo homosexual, en abierta violación al artículo 32 de la Constitución Nacional, que consagra el derecho de la libertad de reunión y manifestación. Al ser increpada acerca de la ilegalidad de esta conducta, no pudo responder.
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Defendió la “prohibición preventiva” con el argumento de la protección de los niños, siempre apoyada en su versión de exhibicionismo en espacios públicos por parte del colectivo LGTBI.
“El problema es que ellos marcaron el punto de inicio de su marcha en una plaza que se llama Niño Jesús del barrio Niño Jesús de Hernandarias. Esta plaza ya venía con problemas hace bastante tiempo; es donde se iban homosexuales y transexuales y hacían demostraciones de afecto públicas, incluso besos”, refirió la concejala.
Finalmente, expuso que haber iniciado la marcha en esa plaza fue “un acto de provocación” y que esto causó que los vecinos se enervaran.