Integrantes de la comunidad LGBT de Alto Paraná organizaron ayer una manifestación. Con la plaza Niño Jesús como punto de partida luego marcharon por las calles de esa ciudad.
Sin embargo, tres de los manifestantes fueron atacados por los integrantes de los grupos autodenominados “provida y profamilia”, que acorralaron a los de la comunidad LGBT y los agredieron con piedras, huevos y petardos.
El intendente Rubén Rojas (ANR) ya había prohibido la marcha LGBT al declarar la ciudad como “provida y profamilia”, mediante la resolución N° 3076/19, emitida el pasado viernes.
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El jefe comunal conversó con radio ABC Cardinal este lunes sobre los hechos de violencia que se sucedieron. Al principio, indicó que encabezaba una parte de la población que no discriminaba a los homosexuales ni transexuales, pero luego intentó justificar las agresiones que sufrieron los integrantes de esa comunidad porque supuestamente incitaron a la violencia con provocaciones.
Rojas dijo que en ningún momento incitó a la violencia, pero adujo que “a una acción siempre hay una reacción”. Añadió que con esto “no se discriminaba”, sino que solo “se exigía respeto”. “Esa gente en ningún momento nos respetó (...) Perdieron la vergüenza, ahí había criaturas”, sostuvo.
Consultado sobre qué pensaba en torno al derecho a la manifestación, consagrado en la Constitución, dijo que a él “Jesús le dio una misión en la Tierra” y que “en Asunción están permitiendo todo”. “La educación que les dan ustedes (los asuncenos) les están volviendo todos maricones (a los estudiantes)”, dijo.
“En nuestra comunidad, es necesario que nosotros protejamos a nuestros niños (...) Esta gente perdió la vergüenza y acá hay muchas criaturas (...) Alguien tiene que hacer algo, el mundo se va a terminar si seguimos así. Vamos contra las leyes de la naturaleza”, concluyó.