Gustavo Mora, gerente general del BNF, informó sobre el hecho contando que se trata de un hackeo informático hecho por parte de conocedores en sistemas. Los autores encontraron la forma de vulnerar el cajero para conectarle una notebook a través de un orificio lateral y, así, dar la instrucción a la CPU que comanda el hardware del cajero para que este dispense los billetes.
Según el funcionario del BNF, no solo los cajeros de esta entidad bancaria están involucrados, sino todos los cajeros de una marca específica que tenemos en el país, que tienen cierta vulnerabilidad, pues cuentan con un orificio lateral de ventilación, que les permitió comandar la CPU. Todo esto, sin que exista una transacción genuina a través de una tarjeta, y sin recurrir a otros métodos violentos como explosivos, que suelen ser el modus operandi de los asalta cajeros.
“Hubo una extracción de 280 millones en un caso, y en otro, cerca de G. 210 millones. Uno ocurrió en un cajero del supermercado El Pueblo de Lambaré, y otro en un cajero del Ministerio de Industria y Comercio”, señaló el gerente del BNF, en conversación con radio ABC Cardinal 730AM.
El directivo aclaró que las cuentas específicas de los clientes no están involucradas, sino que solo se trata de una extracción directa del volumen de dinero que normalmente tiene el cajero disponible para los usuarios. Esta cifra en general ronda los G. 550 millones, precisó Gustavo Mora.
En cuanto a la forma en que se detectó el delito, contó que el banco dispone de cámaras en todos los cajeros, además de un proceso de monitoreo aleatorio. “En el caso del súper El Pueblo, tenemos la filmación de quienes accedieron y realizaron el delito. Ya se la facilitamos a la Policía para que siga el proceso de investigación”, informó.
Todos los cajeros del BNF cuentan con seguro, por lo que tampoco habrá daño patrimonial para el banco, precisó el directivo.