Ante esta situación, se armó un revuelo en redes sociales, en que los luqueños rechazaban la designación e incluso amenazaban con realizar varias movilizaciones.
El jueves pasado, la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, anunció en Twitter que la fiscala Figueredo fue reasignada a trabajar en una fiscalía ordinaria zonal de Luque. También se había anunciado que sería sometida a sumario.
Anteriormente, la agente del Ministerio Público ya había estado al frente de una unidad en esta ciudad.
La reacción de los luqueños no hizo esperar cuando trascendió la noticia del traslado. Aún se observan varios mensajes en las redes sociales de distintos perfiles, calificando de "persona no grata en Luque” a la fiscal.
Una de las publicaciones señala: “ATENCIÓN LUQUEÑOS!!!! nos envían justamente a LUQUE a la principal responsable del Asesinato del Comisario FÉLIX FERRARI es una bofetada a todos los Luqueños siendo que esta ciudad sigue de luto por tan triste suceso!!!! NO QUEREMOS EN LUQUE A LA FISCAL, PERSONA NO GRATA EN LA REPÚBLICA DE LUQUE".
“Ahora se premia a la delincuencia esta supuesta fiscala ha trucado la investigación de la muerte de una joven y ahora esto”, indica otro de los mensajes.
Figueredo tuvo en principio a su cargo la investigación de la muerte de la funcionaria judicial de Luque Verónica Gariazu, exsecretaria del diputado liberal Rodrigo Blanco.
La mujer fue encontrada hace cinco años en su automóvil, en una zona semipoblada, con un impacto de bala y golpes en el cuerpo. Figueredo caratuló el caso como “crimen pasional” y familiares de la víctima la recusaron, apartándola de la investigación.