Según el ejecutivo distrital, el sector más afectado es la pequeña ganadería, rubro que mueve el 70% de la economía local. La situación se debe a que la venta de los animales vacunos se paralizó totalmente porque desde hace un tiempo ya no ingresan compradores a la zona.
“En la actualidad no se ve esperanza de que haya algún cambio a corto tiempo para que pueda mejorar la situación por causa de la crisis política que atraviesa el país, y repercute a nivel local, departamental y nacional”, dijo Vera.
Además, señaló que el servicio de salud en el distrito de Laureles está en pésimas condiciones. En el puesto sanitario dependiente del Ministerio de Salud Pública no hay medicamentos básicos para ser entregados a las familias de escasos recursos que acuden a consultar cuando tienen algún tipo de enfermedades. Quienes tienen las condiciones económicas necesarias van a la Argentina para poder acceder a un mejor servicio de atención médica.
Por otro lado, mencionó que por el departamento de Ñeembucú cruzaron parlamentarios del Mercosur, senadores y diputados nacionales, que sabían que el mayor deseo de la población es contar con un camino de todo tiempo para que pueda haber desarrollo y beneficio en todos los distritos de Ñeembucú.
Después de cada lluvia, para llegar a Pilar se requiere de tres a cuatro horas, mientras que para ir al departamento de Misiones solamente se puede lograrlo con vehículos que cuenten con sistema 4x4.
“La realidad es que, nosotros, que estamos en el último rincón del departamento de Ñeembucú, nos sentimos abandonado o huérfanos de las autoridades de turno, porque creo que nosotros también como paraguayos, humanos, merecemos contar con un camino de todo tiempo”, agregó finalmente.