ENCARNACIÓN. Por desconocimiento y temor, pobladores mataron una anaconda amarilla, conocida como kuriju, que fue vista en las inmediaciones de un pequeño arroyo que desemboca en el subembalse del arroyo Quitería, en las cercanías del puente sobre dicho curso hídrico.
Según informaron lugareños, existiría otra serpiente de la misma especie y de mayor tamaño, por lo que no se descarta que este animal también corra la misma suerte si es visualizado por los vecinos de Ita Paso.
Desde el minizoológico “Juan XXIII”, ubicado a no mucha distancia del lugar, permanentemente se recomienda que en caso de avistar estos animales se dé aviso a los bomberos voluntarios o a gente del propio zoológico, a fin de que personal especializado en serpientes puedan rescatarlos.
Las kuriju no son venenosas, pero debido a su aspecto o a tamaño, hay gente que les teme y las mata. Esta especia mide entre 2,5 y 4 metros de largo, y es más pequeña que la famosa “anaconda verde”.