Centenares de creyentes participan en estos momentos de la misa en honor de la Virgen de la Asunción, patrona de la Capital, frente a la Catedral Metropolitana. Antes, tuvo lugar la procesión náutica que comenzó en la Armada Nacional (Sajonia) y culminó en el Puerto de Asunción
Sobre la solemnidad de la Asunción de María a los Cielos, Valenzuela indicó que es una de las celebraciones más antiguas, importantes y centrales de entre las cuatro solemnidades de María que se celebra durante el Año Litúrgico, por la simple razón de que en esta fecha se resalta nada más y nada menos que la Pascua de María.
La crisis política que está atravesando el país también fue abordada por el religioso y, en tono optimista, dijo que hay un deseo de superarla y darle una salida institucional. “El país debe salir adelante, debemos recuperar la credibilidad y la confianza, la gente espera signos claros en los puestos de servicio público con personas competentes, honestas, sin un pasado judicial manchado y patrióticas, con entera entrega al desarrollo sustentable, al bien común y con amor a los ciudadanos y a los más pobres”, resaltó y agregó que “el país enfermo puede ser sanado con la firme voluntad de parar la corrupción, la injusticia, la impunidad, funcionando adecuadamente todas las instituciones públicas como deben funcionar”.
Reconoció que existe una recesión económica muy pesada que hace sufrir al pueblo: algunos quedaron sin trabajo, la salud pública deja mucho que desear, hay quejas en relación a los rubros de instituciones educativas católicas que el MEC no los devuelve. Hará falta también una especial atención a la administración autónoma del Instituto de Previsión social, antes de que sea tarde lamentar, sin desviar el fondo previsional en otras necesidades a expensas de la salud de los beneficiarios. “Todos esperan la reactivación económica, la construcción de viviendas en el bañado norte y sur”, precisó.
Valenzuela reiteró la posición de defensa y apoyo al matrimonio, a familias y el rechazo de la ideología de género y aborto. “No nos dejemos vencer por la violencia, por el narcotráfico, por la ideología de género, por el aborto, por la injusticia ni por las graves situaciones de pobreza y marginación por la que pasan muchas familias, ni por la constante destrucción de sus hogares. Por eso, el clamor del pueblo se alza al cielo para que funcionen los servicios de los tres Poderes del Estado conforme a la Constitución Nacional”, indicó.
Recordó que el Paraguay tiene muchos recursos humanos y dispone de muchos bienes de producción agrícola-ganadera y de energía hidroeléctrica, que deben beneficiar a toda la población, con leyes más justas y mediante una educación de las nuevas generaciones en valores, para que sean honestos ciudadanos y, por qué no, dignos hijos de Dios.
“El amor a la patria lleva a construir sólida la comunidad nacional, cimentada esta sobre la verdad, la justicia y la libertad y sobre los valores cristianos, que necesariamente pasa por la reconciliación y se abre a la esperanza”, puntualizó.
Finalmente, llamó a los cristianos en general a volver a Dios, para que con la oración humilde logremos la convivencia pacífica, y ante la mecha de la pasión política, ante la lucha por el poder, ante los oportunistas cuyo objetivo podría interpretarse sólo como un cambio de gobierno, seamos críticos a los que pretenden destruir la democracia con la manipulación de sus intereses partidarios. Recordemos que la honestidad y la transparencia se oponen a la manipulación”.