“El matadero tenía todos los documentos en relación a los animales. Tenía la guía de traslado que aparentemente era normal, por eso proceden al faenamiento”, acotó el fiscal Federico Solano López.
Añadió que a partir de los documentos podrían surgir más personas a ser investigadas, como funcionarios de las regionales de Ñeembucú del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y de la Comisión de Lucha contra el Abigeato y Control de Animales en Tránsito (Colcat). Por ahora son tres los imputados por el hurto: Estanislao Silva, Leonardo Cabañas y Julián Medina.
El agente del Ministerio Público estuvo acompañado de la brigada Brigada Antiabigeato de la Policía Nacional, a cargo del Crio. Reinaldo Delgado. Detalló que el hecho había ocurrido entre el 4 y 18 de febrero en Isla Alta. La víctima fue Facundo Ramón Espinoza Cabañas.
Informó que también están siguiendo la pista de dónde habrían ido a parar los 67 vacunos restantes. Comentó que el propietario de los animales y su familia fueron desalojados de la propiedad que ocupaban en Villa Alta, luego de unos 70 años. Había dejado los animales en el inmueble, con anuencia del nuevo propietario, hasta encontrar un lugar para ellos, pero unos 20 días después familiares suyos habían participado del hurto.