El diplomático explicó que existían divergencias en el aspecto técnico con respecto a la potencia contratada por la ANDE, por lo que, no pudiéndose resolver a nivel técnico, Brasil solicitó una reunión con autoridades de ambos países. “Las divergencias eran mutuas y no se podían conciliar, por eso se convocó a las cancillerías”, dijo.
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Recordó que el tratado de Itaipú establece que el anexo C debe ser debatido en 2023, cuando cumpla 50 años. “Hay que resolverlo y para ello hay que ponerse ambas partes de acuerdo”, acotó.
Aclaró, teniendo en cuenta las publicaciones periodísticas, que “no habrá aumento de tarifa como están anunciando”. A su criterio, la suscripción del acta bilateral realizada en mayo, recién divulgada ayer, “es el primer gran triunfo del Paraguay en la negociación con el Brasil”.
Exclamó que “no hay renuncia de soberanía (energética), no es así y no va a ser”. “Pueden estar tranquilos”, expresó.
Por su parte, el Ing. Alcides Jiménez, presidente de la ANDE, salió al paso de las críticas y garantizó que “de ninguna manera habrá variación tarifaria a corto o mediano plazo, salvo ampliar la franja de usuarios que se incorporen a la tarifa social”.
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Con respecto a la controvertida limitación del 6% de contratación de energía que figura en el acuerdo, expuso que esto es en realidad en favor de la ANDE. En ese sentido, explicó que la ANDE atiende la demanda nacional, primero con la energía vinculada a su potencia contratada, segundo con la energía excedente, que es variable, y con energía de Acaray y eventuales compras de una energía que resulta mas cara de Yacyretá.
Explicó que desde 2007 la compañía energética estatal estaba completando sus necesidades de potencia sustrayendo de la potencia contratada por el socio, Brasil. Esa situación fue concretada mediante convenio interno, que establecía que -en caso de que la ANDE pueda requerir más potencia para satisfacer la demanda local- Electrobrás podría ceder parte de su contrato a fin de concretar requerimiento de la estatal paraguaya. “Entonces, esa circunstancia ayudó mucho a la ANDE porque su compra entre potencia contratada y cedida por Electrobrás le daba una tarifa muy conveniente”.
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Sostuvo que, en los últimos años, la ANDE, que tiene potestad de fijar la potencia que quiere contratar, mantuvo constante sin incremento la contratación, lo que se tradujo en que cada año sea mayor la necesidad de sustraer la energía contratada del socio, lo que empujó al Brasil a buscar renegociar.
“No es que Brasil nos limita, nos dice ‘por qué no contratan más’. Ese es el origen de la discrepancia técnica. Ahora se concordó a nivel diplomático mejorar la contratación de potencia. Si queremos defender la soberanía energética, tenemos que ir incrementando la energía contratada, acercándonos al 2023 cuando la meta sería contratar el 50%”, explicó.
“Ese 6% significa que si la ANDE entra, por ejemplo con 20% en el contrato de potencia, al año siguiente no va a crecer el 20% en la contratación de potencia, va a crecer hasta 6% para no causar a la ANDE un impacto negativo en sus finanzas. Ese 6% es una protección para la ANDE”, mencionó.