El capataz fue identificado como Vicente Ramírez, quien fue detenido junto con su pareja, Elizabeth Duarte, y el exmarido de esta, Edelio Yegros, según los datos confirmados por el Crio. Cándido Gómez, director general de Investigaciones de la Policía Nacional. Estas tres personas se encontraban en un inquilinato de Fernando de la Mora.
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Según el comisario Yegros, Ramírez sería quien consiguió este fin de semana el alquiler para la pareja, debido a que tiene una hija con Duarte. Además, habría sido quién iba a comprar unos chips nuevos para los otros dos detenidos, quienes afirmaron haber recibido celulares de parte de la banda que ejecutó el robo y homicidio.
El capataz fue contratado hacía solo tres meses para cuidar la estancia Taguato. Siempre según lo comentado por el Crio. Gómez, tras ser detenido Vicente Ramírez aseguró que recibió la “oferta” de participar del robo del ganado hace aproximadamente 22 días y que luego fue amenazado.
Aparentemente, tanto la pareja como sus dos hijos menores de edad se encontraban dentro de la estancia cuando ocurrió el cuádruple homicidio, ya que dicen que abandonaron el predio recién el viernes y los asesinatos se produjeron el martes. Ramírez dijo que él no fue quien mató a las víctimas.
Gómez también comentó que, según los datos que se manejan, la banda criminal ya se encontraba “esperando en el portón” de la estancia cuando el propietario, su señora y sus nietos llegaron para pasar las vacaciones de invierno.
El agente policial también destacó que aparentemente el capataz “no salió con buenas referencias de otras estancias”, pero fue recomendado por alguien.
El capataz también habría comentado que conoce a uno de los líderes de la banda, pero no al resto de los miembros. Además, los detenidos habrían dado otros tres “nombres sueltos” de otros sospechosos que serían detenidos con el correr de las horas. Además, añadió que varios miembros de la banda los trajeron en un flete hasta Fernando y dejaron todas las evidencias que fueron halladas, tales como armas y documentos del ganado.
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Una banda que ya cuenta con antecedentes
Por su parte, el fiscal Andrés Arriola destacó que la estancia estaba bastante “dejada” y el capataz aseguró que no presenció los homicidios. “Dijeron que era un negocio, que hubo una propuesta: ‘Vamos a matarle a tu patrón y vamos a vender a los animales’”, detalló el fiscal desde uno de los operativos en Fernando.
Asimismo, dijo que hay un “cerebro” de este hecho que ya está identificado. Además, resaltó que esta estructura criminal es bastante grande y ya habría operado para realizar un robo similar en otro establecimiento y 4 trabajadores de ese lugar se salvaron gracias a que se escondieron en el monte.
También contó que las guías de traslado del ganado, que ya fue hallado en el frigorífico Athena Foods, aparentemente es legal, pero que van a analizar estos papeles y las demás evidencias con los peritos del Ministerio Público. “Pero posiblemente se hizo todo de manera legal”, declaró.
En otro momento, contó que ya hay tres choferes que fueron identificados y serían quienes trasladaron al ganado hasta el frigorífico y va a librar orden de captura contra los mismos.
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Cuerpos ya están en Asunción
Por otro lado, los cuerpos de las víctimas, Alcibíades Desiderio Ayala Coronel (73), su esposa Francisca Núñez Romero (71), y dos menores de 10 y 7 años de edad, se encuentran en la Morgue Judicial en Asunción. Van a ser examinados por el equipo técnico de forenses a fin de determinar las causas y fecha exacta de las muertes.
Según informe médico preliminar, los cuatro fueron ejecutados y enterrados en una cámara séptica. Según las investigaciones, el cuádruple crimen en la estancia Taguató tuvo como móvil principal el hurto de ganado.
Hasta el momento, lo que no tiene explicación es el motivo del ensañamiento en contra de las víctimas, quienes no viven en la estancia pero fueron a pasar unos días en el Chaco por las vacaciones de invierno de los niños.
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