Más allá de su presencia majestuosa, la historia y leyendas que rodean al Maine Coon son igualmente fascinantes. El nombre “Maine Coon” sugiere un origen vinculado al estado de Maine, en los Estados Unidos, donde esta raza se desarrolló inicialmente.
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Sin embargo, los detalles precisos sobre su introducción en América del Norte son en gran medida especulativos. Hay teorías que sugieren que estos gatos llegaron en barcos vikingos hace más de mil años, mientras que otras hipótesis indican que son descendientes de gatos domésticos de Europa traídos por colonos.
Leyendas populares al rededor del gato Maine Coon
Una de las leyendas más persistentes alrededor del Maine Coon es que esta raza es el resultado de un cruce entre un gato y un mapache, teoría inspirada por su pelaje denso y anillado y su cola esponjosa parecida a la de un mapache. Aunque biológicamente imposible, esta leyenda ha perdurado debido a la apariencia única de este felino.
Otra historia gira en torno a la leyenda de que la reina María Antonieta, mientras intentaba escapar de la revolución francesa, envió sus gatos Angora turcos a América del Norte, donde posteriormente se cruzaron con gatos locales para dar origen al Maine Coon. Aunque sin evidencia concreta, esta leyenda añade un toque de romance histórico a la saga de esta raza.
Realidades del Maine Coon
El Maine Coon es conocido por su tamaño gigante, con algunos especímenes alcanzando hasta 10 kilogramos o más.
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Su pelaje es largo y sedoso, adaptado para los duros inviernos del noreste de los Estados Unidos. Sus patas son grandes y acolchonadas, perfectas para caminar sobre la nieve.
A pesar de su tamaño intimidante, los Maine Coons son conocidos por ser extremadamente amigables y sociables. A menudo descritos como “gigantes gentiles,” son excelentes compañeros para familias y se llevan bien con otros animales.
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Desde su reconocimiento formal como raza en el siglo XIX, el Maine Coon ha ganado popularidad mundial. Participa con frecuencia en concursos de gatos, donde su majestuoso porte y su carácter encantador lo hacen destacar entre otras razas.
Mientras que algunas de sus leyendas persisten principalmente en el ámbito de la ficción, las características genuinas de esta raza —su tamaño impresionante, belleza y temperamento amistoso— aseguran que siempre tendrá un lugar especial en el corazón de los amantes de los gatos.