Las vacunas ayudan a proteger a los cachorros de diversas enfermedades infecciosas, algunas de las cuales pueden ser mortales. Un esquema de vacunación típico que todo cachorro debería seguir incluye la vacuna para el parvovirus, administrada generalmente a las 6-8 semanas de edad. Esta vacuna protege contra un virus altamente contagioso y a menudo fatal que ataca el sistema digestivo.
Otra vacuna muy importante es la vacuna para el moquillo (Distemper). Estas se inician a las 6-8 semanas y usualmente se incluyen con vacunas combinadas.
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También es importante administar la vacuna contra la hepatitis canina (adenovirus). Esta protege contra infecciones virales que afectan el hígado y otros órganos, y forma parte de las vacunas combinadas administradas a partir de las 6-8 semanas de edad.
Recomendadas a las 12 semanas de edad, la vacuna contra la leptospirosis es fundamental. Con esto se protege al cachorro contra una enfermedad bacteriana que puede afectar tanto a perros como a humanos.
Es crucial también vacunar a los cachorros contra la rabia cuando estos tienen entre 12 y 16 semanas de edad, cumpliendo con los requisitos legales en muchas regiones.
Por último, en lugares con alto riesgo de infección respiratoria, como refugios o perreras, puede ser necesaria la vacuna de la tos de las perreras (Bordetella).
Qué antiparasitarios esenciales debería aplicar a mi perro
Parásitos internos y externos pueden afectar significativamente la salud de un cachorro. La administración de antiparasitarios es una parte integral del cuidado preventivo, por lo que se recomienda que los cachorros sean desparasitados regularmente para prevenir infestaciones de lombrices intestinales, anquilostomas y tenias. Se recomienda realizar un tratamiento inicial para endoparásitos a las pocas semanas de vida y continuar según indicaciones veterinarias.
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También es necesario prevenir parásitos externos (ectoparásitos), pues las pulgas y garrapatas no solo causan incomodidad, sino que también transmiten enfermedades. Utilizar collares antiparasitarios, pipetas o comprimidos masticables es vital para mantener al cachorro libre de estos parásitos.
Chequeos veterinarios regulares para el monitoreo de los cachorros
Más allá de las vacunas y los antiparasitarios, los chequeos regulares son esenciales para monitorear el desarrollo y la salud general del cachorro. Las visitas iniciales al veterinario se dan por lo general cuando el cachorro tiene entre 6 y 8 semanas de edad. Un veterinario evaluará su salud general, comenzará el programa de vacunación y discutirá aspectos del cuidado y nutrición.
Durante el primer año, se recomienda al menos un chequeo trimestral. Estas visitas permiten al veterinario detectar cualquier problema de salud de manera temprana y ajustar las medidas de cuidado según sea necesario.
Dependiendo del entorno del cachorro y predisposiciones genéticas, pueden ser necesarios exámenes adicionales como análisis de heces, sangre o de función orgánica. Establecer un régimen de medicina preventiva sólido es crucial para la longevidad y la calidad de vida de un cachorro. Al seguir un esquema de vacunación apropiado, administrar los antiparasitarios pertinentes y asegurar chequeos veterinarios regulares, los dueños pueden proteger eficazmente a sus compañeros caninos de enfermedades comunes y a menudo prevenibles.
Consultar con un veterinario siempre proporcionará el mejor plan adaptado a las necesidades individuales de cada perro.