Perros: Chile comienza a aplicar una vacuna de esterilización temporal

SANTIAGO. Apenas un pinchazo y Franchesco, un perro mestizo de casi dos años, quedará esterilizado temporalmente hasta cuando su amo lo decida. En Chile comenzó a comercializarse una singular vacuna desarrollada por científicos chilenos que actúa como método de planificación para perros.

Franchesco, y su dueño Iván Gutiérrez. El perro es examinado antes de aplicarle la vacuna esterilizadora.191516+0000 RODRIGO ARANGUA
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“Es la primera vacuna de este tipo en el mundo para perros”, explica Leonardo Sáenz, académico de la Universidad de Chile, que patentó el producto en 40 países, incluidos Estados Unidos, Brasil, Argentina y en la Unión Europea.

El antígeno Egalitte, que este mes salió a la venta a 50 dólares la dosis en Santiago y otras ciudades del país, es un inmunológico que libera anticuerpos que a su vez bloquean por un año la producción de las hormonas sexuales tanto en machos como hembras, explica Sáenz.

“Se bloquea todo: la actividad sexual y la fertilidad”, dice el científico, quien trabajó el proyecto con su equipo desde 2009.

La vacuna actúa como una suerte de “castración inmunológica” que no solo impide la reproducción, sino que inhibe “las conductas sexuales o sexualizadas de los animales” asociadas a la producción de hormonas, asegura el científico de 52 años.

De esta forma, no hay celo ni conductas de monta, así como baja la agresividad.

Franchesco hace pipí.

La vacuna supone una alternativa a la castración o la esterilización quirúrgicas que son procedimientos irreversibles y con algún nivel de riesgo. Se diferencia de otros métodos temporales, por ejemplo aquellos que son sólo para machos. Ese es el caso de “un implante de un análogo de la hormona, que actúa durante tres o cuatro meses (...), pero que genera un desequilibrio que puede provocar efectos secundarios”, aclara Sáenz.

“La mayoría de los tutores le tiene miedo al tema de la cirugía. Por más que tú tomes exámenes, hay pacientes (perros) que entraron a cirugía para castración e hicieron paros cardiorespiratorios”, detalla la médico veterinaria Mariela del Saz.

Iván Gutiérrez, un estudiante de 27 años, llevó a Franchesco al veterinario para su primera vacuna esterilizadora en una clínica en Santiago. “No me daba (animaba) con el tema de la operación. Quitarle las partes... como que me duele un poquito”, sostiene.

Pasado un mes, Gutiérrez deberá volver al veterinario para que le aplique un refuerzo a Franchesco y regresar cada año por una dosis en caso de que no quiera que su mascota se reproduzca. Antes de que sean inoculados, los perros deben ser sometidos a exámenes clínicos.

Aunque no tiene efectos secundarios, la vacuna no puede ser inyectada en perras preñadas o en ejemplares inmunodeprimidos, explica Hernán Aguilera, del laboratorio Ngen Lab, que está fabricando y distribuyendo el antígeno.

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