La pregunta de cuál de estas opciones (mascota o ser humano) puede ser más beneficiosa para una noche de sueño reparador ha sido objeto de debate entre quienes permiten a sus animales descansar en la misma cama y aquellos que no.
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Un estudio conducido por la doctora Christy Hoffman en el Canisius College arroja luz sobre esta cuestión, particularmente en el caso de las mujeres. Participaron en el estudio 962 mujeres, evaluando cómo la presencia en la cama, ya sea de una pareja humana, un perro o un gato, afectaba la calidad de su sueño.
Los resultados indicaron que los perros son los menos perturbadores durante la noche, ofreciendo a sus dueñas una sensación de comodidad superior comparada con la de dormir con gatos o incluso con otros humanos.
Además, se descubrió que aquellas que dormían acompañadas de sus caninos tendían a adoptar un horario más regular, acostándose y levantándose más temprano que aquellas que compartían la cama solo con gatos o con ambos, perros y gatos. Esto se traduce en un sueño más constante y de mayor calidad. Sorprendentemente, los perros permanecían en la cama aproximadamente el 75% de la noche, mientras que los comportamientos de los gatos fueron más variados y menos predecibles.
Hoffman enfatiza la necesidad de más investigaciones para entender completamente el impacto de las mascotas en el sueño. Aunque el estudio sugiere que las mujeres perciben a los perros como mejores compañeros para dormir en comparación con gatos o parejas humanas, es crucial considerar que la presencia de algunos perros podría ser disruptiva, así como algunos gatos pueden favorecer un descanso óptimo.
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A pesar de que las diferencias en la calidad del sueño entre quienes tienen mascotas y quienes no fueron mínimas, este trabajo subraya la importancia de considerar la dinámica de dormir acompañado, ya sea por humanos o animales, y su efecto en nuestro descanso. Se vuelve esencial, entonces, reflexionar sobre cómo nuestras decisiones respecto a con quién compartimos nuestro espacio de sueño pueden influir en nuestro bienestar físico y emocional.