Las mascotas tienen varias garantías legales en España, y ahora hasta el derecho a recibir pensión alimentaria. Aunque la decisión data del 3 de noviembre de 2023 y registrada bajo el número 526/2023, fue difundida en la prensa española que señala que el fallo marca un hito en el tratamiento jurídico de las mascotas dentro del ámbito familiar.
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Este caso fue inicialmente atendido por el Juzgado de Primera Instancia número 15 de Vigo, que se especializa en asuntos de Familia. La resolución establece que Pablo deberá abonar una pensión mensual de cuarenta euros (un poco más de 300 mil guaraníes) destinada al sostenimiento de su mascota.
El pago deberá realizarse dentro de los primeros cinco días de cada mes y se actualizará anualmente en consonancia con el índice de precios al consumo. El tribunal determinó que el animal residiría con Sagrario. Además, ambos cónyuges se responsabilizarán equitativamente de los gastos extraordinarios y veterinarios del perro.
Previamente a emitir su fallo, el juzgado evaluó la situación económica de ambos implicados y el coste que implicaría el cuidado de la mascota. Es relevante señalar que, además de la pensión para el animal, se estableció una pensión alimenticia de 150 euros mensuales por el bienestar de los hijos del matrimonio, correspondiendo 75 euros a cada uno.
Este caso subraya la posibilidad de solicitar modificaciones en las medidas establecidas, en caso de que se presenten cambios en las circunstancias familiares o económicas, siguiendo el mismo procedimiento aplicado para los hijos.
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La capacidad de la justicia para adaptarse y reconocer al animal no como un objeto, sino como un ser vivo sensible, tiene su fundamento en la reciente ley de bienestar animal aprobada en 2023. Dicha legislación recalca que las mascotas deben ser consideradas y tratadas como seres vivos dotados de sensibilidad jurídicamente.
Este veredicto no solo resalta el cambio en la percepción legal de las mascotas en España, sino que también establece un precedente importante para futuros casos, profundizando la integración de los animales como miembros valiosos de la familia más allá de las implicaciones jurídicas de la normativa sobre bienestar animal.