Violeta Pereira, médica veterinaria afirma que las mascotas fortalecen los valores afectivos. “Nos despiertan sentimientos y emociones como la empatía, el amor y la ternura”.
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“Ayudan a los niños con sus habilidades emocionales y sociales. Reducen las posibilidades de enfermar o tener alergias, mejorando nuestra frecuencia cardiaca y presión arterial”, señala Violeta.
Además afirma la profesional que al convivir con una mascota se practica la responsabilidad y utilidad. “Tener una mascota nos ayuda a entender la importancia de como nuestras acciones afectan a los otros seres vivos. Nos ayudan a conectarnos con nuestro entorno. La convivencia con animales supone además un aumento de sentimientos positivos. El fomento de valores como la responsabilidad y la fidelidad, aportando más calidez, cariño y amor incondicional a nuestras vidas”.