“En el campo de la neurología veterinaria se se utilizan todas las técnicas de estudio, diagnóstico y tratamiento actualmente en uso para detectar enfermedades que puedan afectar al cerebro, la médula espinal, los nervios periféricos o afectar la musculatura de las mascotas. Dependiendo de la naturaleza y complejidad del cuadro clínico del paciente serán necesarias técnicas de radiología convencional, o si fuese necesario TAC o estudios de RNM (resonancia magnética), de gran utilidad para localizar determinados tumores o lesiones vasculares”, explica el doctor Jorge Duarte, veterinario, especialista en Neurología veterinaria.
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“Los propietarios de mascotas exigen profesionales cada vez más preparados y especializados para llevar a cabo un correcto asesoramiento con respecto a las distintas patologías que puedan presentarse en la clínica veterinaria”.
Afirma además el veterinario que “en el campo de la neurología de pequeños animales en la actualidad, podemos desarrollar una intervención apoyada en avances científicos y tecnológicos que han supuesto una notable progresión en la capacidad asistencial en esta compleja área”.
Neurología veterinaria en la actualidad
El doctor Jorge Duarte explica sobre los trastornos neurológicos más comúnmente atendidos en las consultas:
Epilepsia:
Es una enfermedad intracraneal que afecta a un 2% de perros y gatos aproximadamente. Por lo que se trata de una de las patologías neurológicas más comunes en estos animales.
Existen diversos tipos de epilepsia:
La estructural, la reactiva y la idiopática o genética, uno de los principales síntomas de esta enfermedad son los espasmos faciales, temblores, contracciones musculares en zonas determinadas, pérdida transitoria de la conciencia, vómitos o cambios de comportamiento. Al ser un problema de carácter crónico, será necesario establecer un tratamiento adecuado para que nuestra mascota disfrute de la mejor calidad de vida posible.
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Patologías medulares:
Muchas afecciones del sistema nervioso se originan en la médula espinal, provocando compresiones medulares que generan problemas de movimiento, temblores en los músculos de las extremidades y frecuentemente dolor.
Este tipo de patologías, aunque pueden afectar a mascotas de cualquier edad, se dan con más frecuencia en perros y gatos adultos, y en ocasiones se suma a otras patologías articulares previas, tales como la artrosis, agravando el cuadro.
Otra de las causas puede ser la presencia de enfermedades metabólicas como la diabetes o el hipotiroidismo, que pueden afectar al sistema nervioso y a los nervios periféricos en particular. Entre las patologías medulares más frecuentes se encuentran, la enfermedad del disco intervertebral, las neoplasias espinales o la mielopatia degenerativa canina.
Síndrome vestibular (Trastorno del equilibrio):
El sistema vestibular periférico, ubicado en el oído interno, es el encargado de informar al cerebro sobre la posición y movimiento de la cabeza, para así facilitar la coordinación de los músculos, de los ojos y para mantener el equilibrio de todo el cuerpo. El síndrome o cuadro vestibular puede aparecer a causa de una otitis grave (inflamación el oído medio/interno), por una alteración de los nervios que transmiten la información cerebral o de forma súbita sin motivo aparente, en cuyo caso se denomina síndrome vestibular idiopático.
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Las señales que suelen manifestar estas enfermedades son el ladeo de cabeza, la falta de equilibrio (ataxia) un temblor ocular atípico, denominado nistagmo, además de alteraciones durante la marcha sostenida caracterizada por movimientos en círculos.
Parálisis parcial o total de las extremidades:
Puede aparecer una dificultad o incapacidad de movimiento en las extremidades (paresia o plejía), cojeras intermitentes y frecuentemente dolor, afectando a una o varias extremidades, se observan este tipo de lesiones más comúnmente luego de traumatismos por caída o accidentes vehiculares (animales atropellados).
Meningitis, meningoencefalitis y meningomielitis:
Se producen cuando el sistema de membranas que recubre el sistema nervioso central o meninges se inflama y se extiende, afectando al cerebro, a la médula espinal o a ambos. Las bacterias, el virus del moquillo, los hongos, los protozoos (toxoplasma gondii), o el origen idiopático asociado a determinadas razas como, por ejemplo, Bulldog francés o la raza Pug, son algunas de las causas que originarían estos 3 cuadros de meningitis.
Otros problemas neurológicos atendidos:
La encefalitis en perros mayores, la presencia de tumores en el sistema nervioso central, accidentes vasculares isquémicos (ACV), la disfunción cognitiva o demencia senil, entre otros.