Hablemos de la leishmaniasis canina

La leishmaniasis canina es una enfermedad parasitaria que afecta a los animales y al hombre, es una “zoonosis”. Es transmitida por el mosquito flebótomo, el insecto pica al animal enfermo aspirando el parásito, posteriormente se posa en un can sano y así le transmite la enfermedad. La médica veterinaria Monserrat Viveros nos cuenta más.

La leishmaniasis canina es una enfermedad parasitaria que afecta a los animales y ser humano, es transmitida por el mosquito flebótomo, el insecto pica al animal enfermo aspirando el parásito, posteriormente se posa en un can sano y así le transmite la enfermedad.GENTILEZA
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La Leishmaniasis puede ser visceral o cutánea, pudiendo presentar uno o varios síntomas, o no.

La manera de diagnosticar esta enfermedad es con un análisis laboratorial de sangre, o con una muestra de médula que se puede realizar en su clínica veterinaria de confianza.

El mosquito flebótomo es el insecto transmisor de la leishmania, mide aproximadamente 2,5 – 3mm de largo, con dos alas, pero que a diferencia de otros mosquitos no emite zumbido al volar. El cuerpo lo tiene cubierto de pelo y cuando va a picar salta con las alas erguidas sobre el perro.

Esta enfermedad puede matar al animal si no se trata a tiempo, la forma de combatirla es evitando que los mosquitos piquen contagiando la enfermedad.

Para evitar la picadura del mosquito transmisor, tener en cuenta

  • Uso de pipetas.
  • Baños repelentes.
Para evitar la picadura se deben realizar baños repelentes.
  • Uso del collar scalibor que debe ser cambiado cada 6 meses.
  • Fumigación del hogar y eliminación de criaderos de mosquitos.

Conozcamos los síntomas de esta enfermedad

  • Pérdida de peso.
  • Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.
  • Conjuntivitis.
  • Problemas de piel.
  • Alopecia o pérdida de pelo alrededor de los ojos.
  • Llagas en la piel (redondeadas y no cicatrizan).
  • Sobrecrecimiento de las uñas.
  • Pérdida de ánimo o decaimiento.
La pérdida de ánimo o decaimiento puede ser una señal de que el perro sufre leishmaniasis.
  • Sangrados nasales.
  • Problemas hepáticos y renales.

Una enfermedad que no tiene cura

Esta enfermedad no tiene cura, pero si lo diagnostican a tiempo tiene un tratamiento con el que el perro puede vivir sin complicaciones, pero siempre con los cuidados que dicho estado necesita, afirma la veterinaria Monserrat Viveros.

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