La Leishmaniasis puede ser visceral o cutánea, pudiendo presentar uno o varios síntomas, o no.
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La manera de diagnosticar esta enfermedad es con un análisis laboratorial de sangre, o con una muestra de médula que se puede realizar en su clínica veterinaria de confianza.
Esta enfermedad puede matar al animal si no se trata a tiempo, la forma de combatirla es evitando que los mosquitos piquen contagiando la enfermedad.
Para evitar la picadura del mosquito transmisor, tener en cuenta
- Uso de pipetas.
- Baños repelentes.
- Uso del collar scalibor que debe ser cambiado cada 6 meses.
- Fumigación del hogar y eliminación de criaderos de mosquitos.
Conozcamos los síntomas de esta enfermedad
- Pérdida de peso.
- Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.
- Conjuntivitis.
- Problemas de piel.
- Alopecia o pérdida de pelo alrededor de los ojos.
- Llagas en la piel (redondeadas y no cicatrizan).
- Sobrecrecimiento de las uñas.
- Pérdida de ánimo o decaimiento.
- Sangrados nasales.
- Problemas hepáticos y renales.
Una enfermedad que no tiene cura
Esta enfermedad no tiene cura, pero si lo diagnostican a tiempo tiene un tratamiento con el que el perro puede vivir sin complicaciones, pero siempre con los cuidados que dicho estado necesita, afirma la veterinaria Monserrat Viveros.