Factores como el peso y la raza se tendrán en cuenta si ese animalito va a viajar en avión con rumbo a Europa. Y no se sorprenda, pero hay quienes viajan con dos gatos.
Un buen número de detalles rodean a esta decisión, por ejemplo, ver si la aerolínea acepta este tipo de viajeros. ¿Cuánto es el peso permitido? ¿El dueño quiere llevarlo arriba o en bodega?
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Existen aerolíneas que no permiten llevar gatos arriba ni en bodega, y mucho menos si se trata de gatos braquicefálicos como los persas, himalayos o birmanos.
Estos gatos sufren por su condición y por ello no les permiten abordar.
Gatos en un avión con agua y comida
Otra consulta para el veterinario ¿necesita su felino algún tipo de sedación? Es un tema que resolverá para evitar sorpresas.
Si el viaje es largo necesitará llevar agua y comida. Algunos gatos experimentan las sensaciones de náuseas y mareos propios de algunos viajeros humanos.
Entre las reglamentaciones está explícito que no se puede sacar al gato de la caja transportadora en pleno vuelo, y habrá que acatar la indicación.
Gatos en un avión pero con vacuna
El Dr. Raúl Tuma, veterinario, explicó que es todo un proceso, que se inicia con la vacuna antirrábica aplicada más de un mes atrás.
El gato contará con “titulación antirrábica”, que se obtiene mediante un estudio de sangre. La muestra se envía a Europa, y una vez que se obtiene la aceptación se esperan tres meses para viajar con la mascota.
El animal contará con un microchip dos meses antes de la vacuna antirrábica.
La documentación se realiza en Senacsa, y el apostillado en el Ministerio de Relaciones Exteriores.