Un perro se puede quedar en un hotel, pero es preciso indagar, ¿estará bien allí, tiene espacio para que pueda salir y pasear, o estará en una jaula o canil con otros animales?
Se encargarán de bañarle al cabo de 15 días, y le darán el balanceado al que está acostumbrado? Todas estas dudas serán despejadas antes de dejar a nuestro can en el hotel.
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Mascotas seguras en el hotel
Los encargados de recibirle también van a tener preguntas, ¿tiene todas las vacunas?, ¿fue atacado por algún parásito? y ¿es un perro que acaba de nacer?
Es importante dar una vuelta por el lugar y cersiorarse si cuenta con circuito cerrado y si se podrá ver al animal a ciertas horas. La seguridad del sitio es un aspecto más que tranquilizador.
Recuerde que el perro es muy susceptible a la ausencia del dueño y también puede sentirse ansioso. Y es normal que así suceda.
La idea es que usted pasee y descanse mientras lo cuidan bien, sin violencia y con dedicación. Los detalles cuentan, por ejemplo, si debe ser medicado, si es intolerante a algún alimento, entre otras cosas.
Mascotas exigentes
Un aspecto a resaltar es que un veterinario debe figurar entre los miembros del hotel, ya que así se asegura que actuarán en cualquier emergencia que se presente.
¿Es un hotel con piscina incluida? Un lujo que quizá nuestro perro agradecerá por el altísimo calor. Y por último, ¿podremos afrontar los gastos que se incrementan con algunas especificaciones?
Todas estas y muchas otras interrogantes deben ser resueltas antes de dejarlo en el hotel. Solo así partirá lleno de júbilo hacia sus merecidas vacaciones.