Según el profesional uno de los causantes puede ser la alimentación, estados diarreicos, razas, o perros obesos pero en general puede presentarse en cualquier animal.
“Podemos tener una compactación de los sacos anales en que el contenido es pastoso y consistencia dura y sale difícilmente con la materia fecal. También la inflamación o infección del líquido que se vuelve purulento. Y por la formación de abscesos con salida del líquido muco-purulento”, explica Raúl Tuma veterinario.
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Tratamiento
“La evacuación acontece normalmente sin ningún problema, muchas veces arrastrando la cola por el piso, lo que la gente confunde con una parasitosis o la creencia popular de ello que trae plata”, dice.
“Si ello no sucede debería hacerse manualmente con una presión de dentro para fuera lo que deberíamos prevenir al propietario del mal olor del líquido”, añade Tuma.
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El veterinario dice que en caso de absceso debería aplicarse un antibiótico por vía parenteral y una limpieza de la zona con un desinfectante.
“Si esto es recurrente se puede proceder a la extirpación de los sacos anales. Para los animales que sufren la compactación frecuentemente se recomienda”.
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Una dieta rica en fibras
Recomienda Raúl Tuma que ante malestar, dolores, incomodidad, falta de apetito entre otros que es la causa de la inflamación de dichos sacos. “Es muy importante la visita al médico veterinario, aunque algunas veces las personas que bañan perros lo hacen manualmente, yo no aconsejo a no ser que sea necesario”, concluye.