La perra, de la raza Dogo argentino, es de Angeli Olazar, nieta de Benicia Recalde (73) y desde hace unos tres años vive en el barrio Itacurubí, a unas cinco cuadras del hospital donde la septuagenaria quedó internada debido a una infección en la rodilla. Hoy a la 07:00 aproximadamente llegó con Iván Olazar, otro de los nietos de la mujer, hasta el centro asistencial.
Grande fue la sorpresa de la señora y su nieto, que apenas se acomodaban para ingresar al hospital y la mascota familiar de nombre Kenia también llegaba hasta el sitio. Cuando doña Benicia ingresó hasta la sala de urgencias, la perra se quedó en la puert,a observando como la mujer que la alimenta todos los días recibía atención médica.
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Rápidamente la presencia de Kenia llamó la atención de los profesionales de la salud, los otros pacientes y sus acompañantes. No pasó desapercibida ya que se sentó frente al acceso al servicio de urgencias aguardando estoicamente y esto despertó la admiración de los presentes, por la lealtad demostrada.
La alimenta
Si bien la mujer internada no es la dueña del animal, es ella quien la alimenta todos los días y pasa más tiempo en su compañía. “Mi abuela le da de comer”, sostuvo Angeli Olazar.
Agregó que su abuela continuaba internada al mediodía de este martes, pero que el animal ya había vuelto a su casa ubicada en Don Bosco esquina Sargento Pirrelli, del barrio Itacurubí.
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