El gato es cazador por excelencia, no siempre caza ratones, pero sí puede interesarse en insectos o aves que llegan al jardín. Es parte de su instinto.
A veces pasan muchas horas solos, y no son comprendidos en su interés por tomar largas siestas, son dormilones incorregibles.
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¿Es usted uno de esos que ha sucumbido al amor gatuno? Debe tener claro que estos animales no son como el perro, no van a obedecer órdenes, pero pueden aprender siempre que todos en casa se pongan de acuerdo en que no subirá a la cama, al sofá y a la mesa.
Se le puede enseñar y es más facil cuando son jóvenes, sus órdenes deben estar acompañadas con el estímulo, no les gusta los gritos, que quede claro.
Si ha hecho algo indebido, una palmada con las manos servirá para que le llegue el mensaje.
Gato educado
El otro punto que ellos deben reconocer es donde tienen permitido hacer sus necesidades, un arenero es muy útil.
Mantenga limpios los lugares por donde transita el gato, y donde toma sus descansos. El gato es un animal extremadamente aseado y se acicala con frecuencia, así que es muy fácil detectar cuando algo anda mal en su apariencia o en los lugares por donde recorre.
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El arenero se limpia a diario y si ha ensuciado otro lugar hay que limpiar con agua mezclada con un poquito de cloro o vinagre, para que detecte que allí no se debe hacer.
El gato igual que el perro quiere jugar, le encanta perseguir pelotitas, madejas de hilo, una tapa, una cajita de cartón. Su curiosidad y su entusiasmo se irán detrás de algún objeto en movimiento, incluso de una luz.
Su balanceado a mano
Las personas que decidan tener un gato deben saber que ellos comen un poco cada rato, pero no por eso vamos a dejar que se humedezca gran cantidad de su balanceado en el plato. Un poco de control nos permitirá saber los horarios en los que le gusta comer, y que puede coincidir con nuestra ida a la cocina.
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Los gatos piden comida, dan vueltas hacia su plato, maullan y te exigen tu atención. También le encanta mirar a su dueño y comunicarse de esa manera, con parpadeos.
El felino es un animal fácil de criar, pero no hay que olvidar su interés por pasear y desaparecer algunos días. La visita al veterinario dará tranquilidad de que su salud está en perfectas condiciones.