Con el intenso calor, la familia permanece muchas horas dentro de la casa junto con su perro o gato. No se recomienda, porque los animales deben tener su lugar, seguro y limpio, pero no dentro de un dormitorio, por ejemplo.
Sin embargo, ocurre que las familias aceptan este hábito y lo primero que delata esta situación es el pelo caído en los pisos, en las almohadas o sobre las sábanas.
Lea más: Cuando perro y gato creen que la cama de su dueño es la suya
Perros pequeños como el yorkshire, pinscher, chiguagua y caniches son los más mimados, los que suelen dormir en sofás y en las camas de sus amos como auténticos príncipes.
Los veterinarios insisten en que la higiene y el buen cepillado diario del pelo ayuda a mantener este inconveniente bajo control. En verano puede bañar al perro una vez a la semana y al gato una vez al mes. Si nota alguna herida o afección dermatológica debe consultar con un especialista.
Personas alérgicas
Las personas alérgicas tendrán especial cuidado manteniendo a sus mascotas en sectores de la casa bien separados de sus dormitorios.
Visite a su veterinario y cumpla con la agenda de vacunas de sus buenos amigos peludos, una prueba de leishmaniasis negativa también dará tranquilidad.