Parece una obviedad pero hay personas que creen que el perro que vive en nuestra casa puede hacer sus caminatas bajo la lluvia, y antes que buscar problemas es mejor evitarlos. No saque de paseo y proteja a su mascota del frío y la lluvia.
Si se trata de un perro faldero o pequeño incluso puede colocarle una ropa de esas que se venden en las veterinarias, siempre teniendo en cuenta que sea cómoda. Si nota que le produce picazón, retírela.
Los canes grandes regulan muy bien su temperatura, pero si es un mimado quizá usted sea feliz al verlo vestido.
El doctor Raúl Tuma, veterinario, recuerda la importancia de las vacunas que deben estar al día, en especial la que protege del moquillo que suele presentarse en invierno por descuidos, al dejar al animal expuesto a las inclemencias del tiempo.
El can puede resfriarse y toser, a modo de alerta, lo que amerita la consulta con su veterinario.
Otro detalle es utilizar agua tibia para el baño, luego lo seca bien con toalla y secador de pelo.
Coloque la casa o la cucha en un lugar que tenga buen resguardo para que descanse a plenitud.
Si lo alimenta con comida casera es mejor calentarla un poco antes de dársela.