El papa Francisco, de 88 años, sufrió este jueves una caída en su residencia, la Casa de Santa Marta, que le provocó un hematoma en el antebrazo derecho. Aunque no hubo fracturas, el brazo fue inmovilizado como medida preventiva, según informó la oficina de prensa del Vaticano.
Desde su elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio ha marcado su pontificado con un enfoque pastoral, defendiendo a los más vulnerables, impulsando reformas dentro de la Iglesia y abogando por el diálogo interreligioso, la justicia social y la lucha contra el cambio climático.
Su salud, sin embargo, ha generado preocupación en los últimos años debido a varias intervenciones quirúrgicas y problemas de movilidad.