"Coincidieron en que libertad de expresión no significa libertad para difundir mentiras, prejuicios y ofensas", y ambos "consideraron positivo que Brasil y Europa sigan trabajando juntos para impedir que la diseminación de 'fake news' ponga en riesgo la soberanía de los países", informó la Presidencia brasileña.
La conversación con Macron ocurrió el mismo día en que Lula reunió a varios de sus ministros para analizar la decisión de Meta, que el mandatario brasileño ya ha calificado de "extremadamente grave".
En esa reunión, se decidió que la empresa será "notificada" por la Abogacía General del Estado, a fin de que esclarezca sus nuevas políticas y, sobre todo, si serán aplicadas en Brasil, ya que hasta ahora Meta ha dicho que estarán limitadas a Estados Unidos.
"Toda empresa, nacional o internacional, tendrá que respetar la estructura legal brasileña", subrayó Costa, quien apuntó que Meta deberá precisar cuáles son sus planes en el país.
"En función de esa respuesta, podrá haber respuestas legales" por parte del Gobierno, apuntó el ministro, y sostuvo que "la sociedad brasileña debe unirse en defensa de la libertad de expresión, pero por encima de todo, de la verdad y de los hechos".