Cada 8 de enero, en gran parte de Argentina - e incluso en algunos rincones de Paraguay - se recuerda al Gauchito Gil, una figura histórica que se convirtió en un referente de devoción para muchas personas.
Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez (1847- 1868) fue un gaucho correntino quien, luego de participar en la Guerra de la Triple Alianza de Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay, fue reclutado para pelear en la guerra civil correntina, pero desertó.
Lea más: Gauchito Gil, un santo popular que reúne multitudes
Dado que la deserción era delito, fue capturado, colgado en un árbol y ejecutado con un corte en la garganta. Su fallecimiento se conmemora el 8 de enero
Sin embargo, no fueron las guerras lo que lo convirtieron en la importante figura que es hoy, sino los milagros que se le atribuyen.
¿Qué milagro se atribuye al Gauchito Gil?
El Gauchito Gil es considerado un héroe que protegía a los humildes, robaba a los ricos para dar a los pobres y sanaba a los enfermos. Sin embargo, el milagro que lo hizo tan popular fue en la fecha de su muerte.
Cuenta la leyenda que Gil le dijo a su verdugo que debería rezar en su nombre por la vida de su hijo, que estaba muy enfermo. Luego de matarlo, el hombre llegó a su casa y encontró a su hijo al borde de la muerte.
Lea más: Un santo popular importado
El verdugo, de apellido Zalazar, rezó al Gauchito Gil y su hijo sanó milagrosamente. Las personas que se enteraron del milagro construyeron un santuario, que aún permanece.
Desde la fecha en que se conoció el milagro, muchas personas se acercan al santuario ubicado en la ciudad de Mercedes, en Corrientes, para realizar ofrendas y prender velas rojas.
El rojo es el color que lo identifica, ya que representa al Partido Autonomista de la provincia de Corrientes, al cual pertenecía.
Este color destaca en las estampitas y en los santuarios, así como en su vincha, pañuelo, poncho y cinturón. Por esta razón, las personas que desean pedirle algo al Gauchito Gil suelen hacerlo utilizando el color rojo y rezando una oración.
Algunos deciden invocarlo por cuestiones de salud, trabajo, necesidades materiales o para tener fuerza de voluntad y protección en momentos difíciles.