Ministro radical israelí pide detener envío combustible a Gaza si Hamás no libera rehenes

JERUSALÉN. El ministro ultraconservador de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pidió este jueves detener la entrada de combustible en la Franja de Gaza “unos meses” hasta que Hamás libere a los casi un centenar de rehenes que todavía retiene.

El presidente israelí, Isaac Herzog (izquierda), se reunió este domingo con Yael Alexander, la madre del rehén Edan Alexander (derecha) que ayer apareció en un nuevo vídeo publicado por Hamás, y urgió a todos los líderes de Israel y de la comunidad internacional a sellar un acuerdo con el grupo palestino para la liberación de los cautivos. El ministro ultraconservador de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pidió este jueves detener la entrada de combustible en la Franja de Gaza “unos meses” hasta que Hamás libere a los casi un centenar de rehenes que todavía retiene.Avi Kaner
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“Tenemos que detener su suministro de combustible durante unos meses, creo que caerán de rodillas y dirán ‘tomen a los rehenes y traigan combustible’”, dijo el ministro en una entrevista con la radio del Ejército.

Ya durante los meses de verano el titular de Seguridad Nacional abogó por esta idea e incluso también pidió reducir la entrada de ayuda humanitaria como una forma de castigo mientras el grupo palestino no permita el regreso de los cautivos a Israel.

“Israel debe mostrar humanidad sólo a cambio de humanidad, pero no aceptaremos un acuerdo que ponga en peligro el futuro del Estado de Israel”, dijo por entonces.

De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 96 cautivos de los que al menos 34 de ellos están confirmados muertos, según el Ejército.

La escasez de combustible en la Franja de Gaza

Ben Gvir, colono y antiárabe, es una de las voces más radicales dentro del Gobierno de coalición de Benjamín Netanyahu, y desde el inicio de la ofensiva israelí en el enclave no solo ha rechazado negociar con Hamás para firmar un acuerdo de tregua, sino que además ha pedido más dureza en los bombardeos.

A lo largo de este último año, la escasez de combustible en la Franja ha provocado que, en numerosas ocasiones, hospitales, panaderías y plantas desalinizadoras hayan dejado de funcionar, según las autoridades palestinas, para una población gazatí que cada vez cuenta con menos recursos para sobrevivir.

De hecho, los directores de los principales centros hospitalarios del asediado norte de Gaza han venido advirtiendo en estos últimos meses de la poca llegada de combustible mientras las tropas israelíes prosiguen con su ofensiva terrestre lo que, de momento, ha causado más de 3.000 muertos y desaparecidos.

El ministro ultraconservador tampoco ha escondido su voluntad de querer reocupar el norte del enclave. Este jueves, de hecho, dijo que presentará al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, un plan para promover la entrada de colonos judíos y la emigración de la población palestina en Gaza.

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