Decenas de inconformes se reunieron desde esta mañana en la entrada del Reclusorio Oriente, para estar presentes en el juicio de Diego ‘N’, alumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien fue denunciado por ocho de sus compañeras por alterar sus fotografías con fines de explotación sexual; sin embargo, la diligencia fue aplazada para el próximo 4 de diciembre.
El acusado, quien se encuentra recluido en el penal desde octubre de 2023, enfrenta cargos como trata de personas en modalidad de pornografía infantil, luego de que se encontró en su poder una tableta digital con fotografías íntimas reales y manipuladas de al menos 1.000 mujeres, de entre 17 y 25 años, así como 166.000 imágenes modificadas con IA y 20.000 videos pornográficos distribuidos sin consentimiento.
Lea más: La ONU alerta sobre la avalancha de imágenes de abuso sexual a menores creadas con IA
El juez decidió aplazar el juicio donde se esperaba una sentencia, debido a que la defensa del acusado desistió de presentar más pruebas, por lo que el juzgador requirió más tiempo para analizar “exhaustivamente” todo lo presentado por ambas partes durante los juicios orales.
Una de las denunciantes señaló a EFE que esta lucha está lejos de terminar, aun cuando dicten la sentencia programada para el próximo 4 de diciembre a las 14:30 horas (20:30 GMT).
“Vamos a llegar hasta el fin. Ahorita apenas están en juicio dos carpetas, la de una compañera y la mía, pero faltan todavía otras seis, entonces igual todavía no se acaba el proceso (...) si se logra la sentencia en estas, ya marca un poco más el camino para las otras, pero sigue todo este proceso”, explicó la estudiante del IPN, quien prefirió reservar su identidad.
La joven compartió que la batalla por la justicia ha cambiado su vida en muchos aspectos, y aunque no ha sido nada fácil, agradeció que han contado con el apoyo de la activista Olimpia Coral Melo, impulsora de la Ley Olimpia para sancionar la violencia digital.
"Nosotras tenemos el respaldo legal por la ley Olimpia, pero si ella no se hubiera atrevido hablar, pues a lo mejor no hubiéramos tenido este respaldo(...) sí asusta, pero siempre va a ser mejor hablar, porque ya no sólo es por nosotras, sino por todas", afirmó.
Lea más: Violencia digital contra las mujeres: basta de complicidad con los agresores
Otra estudiante, cuyo caso también está en juicio, agregó que “esto no acaba aquí”, ya que la violencia digital es real y sigue pasando en otras escuelas.
“Tenemos conocimiento de casos en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), en la (Universidad) Anáhuac. Hace poco nos estuvieron comentando que hasta en una escuela primaria y secundaria”, expuso.
Asimismo, la joven denunció intimidaciones por parte de la familia del acusado, no solo en contra de ellas, sino también de sus familias.
A la manifestación se sumaron también estudiantes, como Emilio Vargas, de la Vocacional Número 8 del IPN, quien lidera un proyecto de nuevas masculinidades en su preparatoria en busca de poner fin al pacto patriarcal y machista que también afecta a los hombres.
“Al final esta no es mi lucha, sin embargo, como hombre puedo también entender que si existía alguien como Diego que vendía (imágenes), es porque habían hombres que (las) compraban”, subrayó.