"Las mafias y el terrorismo nos llevan mucha ventaja en la transición digital y utilizan las nuevas tecnologías para operar a escala global y establecer nuevas alianzas", dijo Melillo durante la apertura del año académico de la Escuela Superior de Policía.
En su intervención ante los futuros agentes, recogida por los medios locales, el fiscal explicó que las mafias usan la IA para "optimizar actividades ilícitas clásicas como el lavado de dinero, pero también para hacer imposible rastrear los flujos financieros".
También destacó que los riesgos más graves provienen del terrorismo, pues los grupos supremacistas arios y las organizaciones yihadistas "llevan mucho tiempo en primera línea, reclutando a través de plataformas de juegos en línea y mezclando hábilmente estrategias de desencadenamiento de acciones violentas con formas de recaudación de financiación".
En cuanto a la inteligencia artificial, el responsable de la lucha antimafia alertó de que los escenarios en los que la IA generativa actuará de manera totalmente autónoma "son mucho menos lejanos de lo que se podía creer" y que su uso para actividades terroristas está "lejos de ser una idea futurista".
Y mientras que el crimen cibernético tiene una base física relacionada con los servidores y protocolos de Internet, la IA, al ser potencialmente independiente de la responsabilidad humana, plantea "nuevos e inéditos interrogantes", como por ejemplo la manipulación de pruebas y la falsificación de declaraciones.
"Las nuevas tecnologías hacen que los riesgos de contaminación probatoria sean cada vez mayores: pienso en los 'deep fakes' y en cómo es posible falsificar declaraciones de testigos, insinuar dudas, influir en la opinión pública e incluso manipular los mercados", añadió.