Alta tensión: Rusia confirma que Ucrania dispara misiles de largo alcance suministrados por EE.UU.

MOSCÚ. Rusia afirmó que Ucrania disparó misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos contra una instalación militar en la región fronteriza rusa de Briansk, según medios estatales, en el primer ataque desde que Kiev recibió la autorización de Washington. Esto supone “una nueva ronda” de tensiones, según la vocería del Kremlin.

Imagen ilustrativa. Soldados de la 24a Brigada Mecanizada disparan un obús de 152 mm hacia posiciones rusas cerca de Chasiv Yar en la región de Donetsk, Ucrania.Press service of the 24th Mechan
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“El enemigo atacó con seis misiles balísticos un emplazamiento en la región de Briansk. Según datos confirmados, se utilizaron misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense”, informaron las agencias de noticias estatales citando un comunicado del ejército.

La agencia rusa TASS reportó que el departamento militar había informado que los “misiles cayeron en el territorio técnico de una instalación militar en la región de Briansk, y se produjo un incendio que luego fue extinguido”. Según una autoridad castrense, “no hubo víctimas ni daños”.

El 17 de noviembre, fuentes del diario The New York Times aseguraron que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había autorizado que Ucrania utilizara misiles balísticos tácticos ATACMS para atacar el interior del territorio ruso.

El subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, confirmó posteriormente esta información. Por su parte, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, declaró que algunos países de la UE también han autorizado el uso de sus armas para ataques en el interior de Rusia.

Anteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que la actualizada doctrina nuclear contempla la posibilidad de una respuesta nuclear en caso de que Ucrania utilice misiles occidentales no nucleares contra Rusia, informó TASS. Peskov, además, señaló que la decisión adoptada por los países occidentales supone una “ronda nueva” en las tensiones.

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