El presidente de la Plataforma Tecnológica Española del Agua y catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universitat Politècnica de València (UPV), Félix Francés, explicó a EFE que esa tasa de sedimentos y detritos provocó un incremento de la densidad del 50 por ciento.
El experto señaló que las inundaciones de la dana fueron del tipo 'avenida relámpago', en las que "el incremento de caudales es muy rápido y se forma un frente de onda que avanza rápidamente por la red de cauces".
Según Francés, este frente genera un ruido característico debido al arrastre de piedras, de troncos, ramas y de cañas, entre otros materiales, de tal forma que se podría oír llegar la riada.
Las 'avenidas relámpago' se forman en ríos efímeros, es decir, que discurren secos la mayor parte del año, y en cuencas con una fuerte pendiente y relativamente pequeñas.
A todo esto se suma que se hallan en climas que puedan generar tormentas torrenciales de duración similar al tiempo de respuesta de la cuenca, una combinación de factores que proporciona un "tiempo de reacción corto" para el sistema de emergencias.
Las velocidades que toma el agua, los picos de caudal y el transporte significativo de sedimentos y detritos eleva la densidad del flujo hídrico y, según el catedrático, favorece la flotabilidad y arrastre de objetos que encuentra al paso de la riada, como pueden ser los vehículos.
La suma de estas características provoca que la limpieza sedimentos de las plantas bajas, calles y alcantarillado sea, en general, uno de los principales costes del proceso de recuperación tras una inundación.
En el caso particular de la red de alcantarillado, el coste de limpieza puede llegar a ser tan elevado que en ocasiones se recurre a la nueva construcción total o parcial de la red.
El catedrático puso de manifiesto que en los países desarrollados la mayor parte de las víctimas se producen con este tipo de 'avenidas relámpago' y relacionadas de alguna forma con los coches.
"Si además no está lloviendo en la zona que se va a inundar y fallan los mecanismos de alerta, tenemos un cóctel explosivo", apostilló Francés.
Según los últimos datos, el temporal que castigó el litoral mediterráneo de España el pasado día 29 octubre dejó 225 muertos, 217 de ellos en Valencia -la zona más afectada- y 14 desaparecidos en unos 75 municipios afectados. EFE.
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