Tras estrechar la mano del jefe de Estado saliente en el Despacho Oval, donde será él quien presida las reuniones una vez que jure el cargo el próximo 20 de enero, el 45º y pronto 47º presidente estadounidense aseguró que la transición entre ellos será “lo más fluida posible”.
“Haremos cuanto podamos para asegurarnos de que tiene todo lo que necesita”, dijo Biden, después de darle la “enhorabuena”.
Biden prometió un traspaso de poderes sin sobresaltos.
Respuesta de Trump
“La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable. Hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho”, dijo Trump después de que ambos dirigentes se estrecharan la mano en el Despacho Oval.
La situación es muy humillante para el octogenario presidente demócrata, que sabe que el equipo entrante puede desbaratar gran parte de su legado.
Biden había calificado a Trump de amenaza para la democracia y competía con él por la presidencia hasta que un desastroso desempeño en un debate electoral obligó al demócrata a retirarse de la carrera en julio.
La reunión es un trago amargo para él y una revancha para su invitado. Biden había invitado a su acérrimo rival político al despacho Oval después de la derrota electoral de la vicepresidenta Kamala Harris la semana pasada, a pesar de que Trump no hizo lo propio con él.