La votación en primera lectura arrojó 192 votos a favor y 362 en contra en la votación en primera lectura. Al registrarse un resultado negativo, no se votará el capitulo de gastos y todo el proyecto se envía al Senado.
Los votos a favor llegaron sobre todo de la izquierda del Nuevo Frente Popular, que durante el debate había logrado introducir varias enmiendas para incrementar algunos impuestos, especialmente sobre los beneficios y los dividendos empresariales, así como sobre la recompra de acciones.
En contra votaron todos los demás grupos de centroderecha, derecha y extrema derecha.
Tras la votación, el ministro de Finanzas, Laurent Saint-Martin, apeló desde el hemiciclo al "espíritu de responsabilidad colectiva del Parlamento" para poder lograr un presupuesto "que permita recuperar las cuentas públicas sin machacar a nuestros ciudadanos con impuestos".
El Gobierno de centroderecha no tiene la mayoría en la Asamblea Nacional, pero sí en el Senado, donde debería tener más sencillo sacar adelante su proyecto en primera lectura, y a partir de ahí sería una comisión mixta de ambas cámaras la que negociaría un texto conjunto.